El Teniente General Ignacio Bengoechea Martí, Jefe del Mando de Apoyo Logístico (MALOG) del Ejército del Aire, nos ha concedido una completísima entrevista para la edición 2020 del Anuario Defensa e Industria en España en la que hemos tocado todos y cada uno de los grandes temas de actualidad en el planeamiento presente y futuro la institución, revelando interesantísimo datos. Abordamos, como adelanto y aperitivo de esa extensa conversación que recogemos íntegramente en la edición impresa del Anuario, dos de las muchas cuestiones a las que nos dio respuesta: la relativa a la sustitución de los F/A-18A y el remplazo de los F-5.
Una vez entregado este año el último Eurofighter, ¿se prevé solicitar más unidades? ¿cómo va a ser el proceso de modernización de los actuales?
Teniente General Ignacio Bengoechea Martí: El Ejército del Aire tiene la necesidad de comenzar la sustitución de los C.15A (F/A-18A) ubicados en las Islas Canarias (Base Aérea de Gando) en el horizonte temporal de 2024-25. En este sentido, en abril de este año el Ejército del Aire ha definido los requisitos operativos que debe cumplir la solución final y estos han sido validados por el JEMAD (Jefe del Estado Mayor de la Defensa) recientemente. Aunque pueden existir otras opciones disponibles para dar respuesta a las capacidades necesarias que se sustituyen, se ha concluido que por ser un sistema de armas plenamente integrado en el Ejército del Aire y por poder disponer de ellos en las fechas solicitadas, además de otras implicaciones a nivel industrial nacional, el Eurofighter podría ser el candidato idóneo para responder a la necesidad de reemplazo del C.15A. En ese sentido, existen coordinaciones entre la DGAM (Dirección General de Armamento y Material) y el Ejército del Aire para estudiar la posible adquisición de hasta 20 nuevos Eurofighter.
En cuanto al proceso de actualización de los actuales, existen 2 distintas iniciativas, una nacional y la otra correspondiente al programa internacional. Nacionalmente, el Ejército del Aire, en coordinación con la DGAM y Airbus, está realizando una actualización de todos sus aviones de la Tranche 1 al estándar de la CM-02, lo que acercará a las capacidades de las Tranche 2 y 3, facilitando además el sostenimiento logístico. En el ámbito del programa internacional, está en marcha un estudio conducente a diseñar lo que se conoce como LTE (Long Term Evolution). Esta iniciativa busca mejorar los sistemas de las actuales Tranche 2 y 3, especialmente los equipos de aviónica, pero no exclusivamente, de manera que se dote al avión de la capacidad de crecimiento y mejora para que pueda seguir evolucionando, integrando regularmente capacidades relevantes al menos hasta 2040.
En el apartado de la enseñanza y entrenamiento, ¿cómo se está programando la incorporación de los nuevos PC-21 y cómo se proyecta la sustitución del F-5?
Teniente General Ignacio Bengoechea Martí: En enero de 2020 se firmó el contrato para la adquisición de un Sistema de Enseñanza Integrado que sustituya a los ya veteranos C101 y que cubra las necesidades del Ejército del Aire en este área. La oferta ganadora del contrato fue la de la empresa Pilatus, que incluye un total de 24 aeronaves Pilatus PC-21, 2 simuladores de vuelo y otros equipos auxiliares necesarios para una enseñanza moderna. La llegada de los primeros elementos comenzará en septiembre de 2021. A partir de ese momento se comenzará un proceso de implantación del sistema en la Academia General del Aire, que durará entorno a un año y que culminará con el desarrollo del curso 22-23 de manera completa en este nuevo sistema.
En cuanto al F-5, el Ejército del Aire ya comunicó la necesidad de su sustitución en el año 2018. Posteriormente se han definido los requisitos operativos que debe cumplir la solución que se adopte y estos fueron validados por el JEMAD. Se define 2028 como el límite temporal para adquirir la IOC del nuevo sistema y se establecen dos posibles soluciones principalmente: o bien la adquisición de un sistema que esté ya en el mercado, o bien el desarrollo de un nuevo avión entrenador nacional que responda a las necesidades actuales del Ejército del Aire y que permita también una evolución para dar respuesta a las futuras necesidades de entrenamiento que demandarán los futuros sistemas, como el Next Generation Weapon System.
Esta segunda opción es la que se considera más aconsejable para el Ejército del Aire, siempre que sea capaz de dar respuesta al marco temporal requerido. En todo caso, el sistema que se adquiera finalmente debe ser también un sistema integrado de enseñanza, al igual que el adquirido para sustituir al C101, acorde con la enseñanza en vuelo del siglo XXI.
Fotografía por Sergio Ruiz.