El pasado día 21 tuvo lugar en las instalaciones del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en el Campus de la Marañosa un ensayo destinado a analizar los efectos de la explosión de 6 kg. de TNT bajo la rueda trasera de un Vehículo de Alta Movilidad Táctica (VAMTAC) ST5 del fabricante español UROVESA.
Aunque UROVESA certificó el nivel de protección contra minas 2A allá por 2011 en su VAMTAC (al que ha sometido al menos a siete explosiones), el desarrollo de una nueva variante del tipo furgón extraíble requiere la realización de nuevas pruebas de certificación. En concreto se trata de una variante chasis cabina dotada de un módulo independiente que puede ser configurado para su empleo como ambulancia o módulo de comunicaciones por ejemplo. Al ser un elemento desmontable con una nueva distribución interna, debe certificarse el nivel de protección ya que los efectos de la explosión en el interior varían simplemente con cambiar los asientos de emplazamiento.
Por ello, esta nueva versión está en proceso de certificación de la protección nivel 2A (explosión de una mina de presión activada bajo cualquier rueda o cadena) según la normativa estandarizada de la OTAN que recoge los niveles de protección frente a este tipo de amenazas, la STANAG 4569. En concreto, las pruebas se han desarrollado según el documento técnico AEP55 Vol.2 de la OTAN que regula las pruebas de protección frente a minas y granadas.
Este documento de la Agencia de Estandarización de la OTAN (NATO Standarization Agency o NSA) de 2011 recoge los procedimientos de evaluación del nivel de protección frente a las amenazas citadas. En concreto el INTA lleva desarrollando desde hace más de un año diferentes pruebas de clasificación del nivel de protección balística y contra explosiones contra blindados militares y civiles para poder establecerse como Entidad Nacional de Acreditación y Certificación, evitando que las empresas españolas tengan que desplazarse hasta las agencias alemanas y holandesas que se empleaban hasta ahora para acreditar y certificar sus vehículos.
En el vídeo se aprecia la explosión bajo el VAMTAC en la denominada plaza balística de efectos con que cuenta el Campus de La Marañosa. En esta instalación se caracterizan los explosivos, cabezas de guerra y protecciones balísticas para poder evaluar el poder de acción de una de estas armas sobre cualquier tipo de vehículo. La plaza balística está totalmente sensorizada y provista de cámaras de vídeo para realizar el análisis posterior de la explosión y sus efectos. (José Mª Navarro García)
Fotografia: El VAMTAC ST5 en configuración chasis cabina sometido a las pruebas (INTA)