El día 10 de julio de 1986 me encontraba presente en la Base Aérea de Zaragoza para asistir a un hito en la renovación de capacidades del ahora Ejército del Aire y del Espacio: la llegada de los cuatro primeros ejemplares del entonces muy novedoso cazabombardero F-18 Hornet de McDonnell Douglas.
Ahora, cuando han transcurrido casi cuarenta años de aquel momento histórico que aún recuerdo con claridad, se acaba de concretar en un reciente Consejo de Ministros un acuerdo que hará que este modelo, convenientemente evolucionado, siga volando al menos una década más.
Curiosamente, y dado que desde el Ejército del Aire y del Espacio se habían manifestado en la pronta retirada de los F-18A, sin modernizar, del Ala 46 de Canarias e iniciar, en la segunda mitad de esta década, la baja de los EF-18M adscritos al Ala 12 de Torrejón de Ardoz y al Ala 15 de la Zaragoza, acabamos de saber que, rompiendo cualquier previsión conocida al respecto, puede haber un aparente cambio de planes a ese respecto.
Como ya les adelantaba hace algún tiempo en Defensa.com, los EF-18M podrían recibir una actualización para alargar su vida y capacidades una década más. Así, siendo aún un excelente vector para el potencial aire-suelo y el aire-aire, podrían contribuir, junto a los EF-2000 Eurofighter en servicio y los que se han contratado y contratarán para los programas Halcon I y II, a mantener las necesarias capacidades de combate del Ejército del Aire y del Espacio.
Los F-18 adquiridos de segunda mano, volando hoy en el Ala 46, están comenzando a ser dados, poco a poco, de baja. (Octavio Díez Cámara)
Realidad actual
El 25 de julio de 2023 el Consejo de Ministros, como ya hiciese en noviembre de 2022 cuando autorizó invertir 70 millones de euros para repuestos de los cazabombarderos F-18 adquiridos a través del programa FMS (Foreign Military Sales), acordó la quinta enmienda para la adquisición de repuestos estándar para el sostenimiento de aeronaves F-18 por 28 millones de euros, cantidad a la que se añadían 19 más para la celebración de la séptima enmienda para la adquisición de componentes, repuestos y accesorios de esas mismas aeronaves.
En las explicaciones de esos contratos se dice claramente que son para “efectuar las compras extraordinarias que se han fijado como imprescindibles para continuar con la operatividad de la misma hasta el año 2035 en que se prevé que sea posible su sustitución por un nuevo modelo”. Queda rotundamente claro que el Ejército del Aire y del Espacio mantendrá en vuelo los EF-18M, frente a las previsiones conocidas, hasta mediados de la próxima década con esos apoyos ya rubricados y con otros que, seguramente, llegarán.
En esa voluntad se plantearía como óptima la modernización de 2 escuadrones, sumando 36 ejemplares, a una versión que podríamos designar como EF-18M2 y que se caracterizaría por algunas optimizaciones ya en marcha, como los nuevos presentadores a color de Tecnobit para la cabina de vuelo o el contendor CORE (Capacidad Operacional de Reconocimiento Electrónico) de Indra, y otras que sería bueno acometer en relación con su radar, sus sistemas de armas, los procesadores de misión o los equipos de guerra electrónica.
Con una inversión limitada, el Ejército del Aire y del Espacio, apoyado por la industria española, podría mantener en vuelo los EF-18, en una configuración avanzada M2 dotada de verdaderas capacidades de combate, hasta el 2035 en el que se prevé se pueda contar con un sustituto. (Octavio Díez Cámara)