El 26 de marzo de 1971 volaba por primera vez el prototipo del avión CASA C-212 Aviocar, hoy, 50 años después de aquel hito, realizado en el aeródromo de Getafe (Madrid), la más exitosa de las aeronaves de diseño y producción española de todos los tiempos sigue en activo en los cinco Continentes.
La aeronave, fruto del trabajo de un equipo de ingenieros aeronáuticos españoles de la empresa Construcciones Aeronáuticas Sociedad Anónima CASA (hoy Airbus Defence & Space), se construyó durante décadas, hasta que en enero de 2013 se cerró la cadena de producción sita en San Pablo (Sevilla), tras entregar un último C-212-400 a finales de diciembre de 2012, a la Policía Marítima de Vietnam. Su fabricación pasó entonces a la planta de la empresa estatal indonesia de PT Dirgantara Indonesia (PTDI), en la ciudad de Bandung. (Java Occidental-Indonesia), donde sigue en pleno funcionamiento.
Desde 1971 se han producido cerca de 500 unidades, desde los 8 aparatos de pre-serie, que operó el Ejército del Aire español, a las modernas versiones de la serie 400 y la última versión desarrollada por PTDI, denominada NC212i. Aunque las más prolíficas fueron las denominadas series 100 y 200, prueba de la eficacia de este pequeño transporte biturbina y no presurizado, es que una buena parte de los construidos sigue en servicio, en manos tanto de operadores comerciales como de servicio militares, e incluso en las filas del más famoso servicio de inteligencia del mundo, la Central Intelligence Agency (CIA).
La versatilidad del C-212 permitió, además de transportar pasaje y carga a las más inhóspitas pistas del planeta, adaptarlo a todo tipo de misiones y roles, como los de lanzamiento de paracaidistas, guerra electrónica o Electronic Warfare (EW), cañoneros, evacuación, enseñanza, transporte VIP, etc, aunque donde se labró todo una carrera es en el rol de avión de patrulla marítima y salvamento o Maritime Patrol Aircraft/ Search and Rescue (MPA/SAR).
Como no podía ser de otra forma, uno de los principales operadores ha sido, y es en menor medida, el Ejército del Aire español. Durante los años setenta un total de 71 aeronaves de preserie y serie 100 se entregaron a la institución para realizar tareas principalmente de transporte, aunque también de entrenadores de navegación, VIP y de reconocimiento. Posteriormente, se incorporaron otros 17 de la serie 200 en distintas épocas. Entre estos últimos, destacamos que en los años ochenta la empresa entregó 9 de los denominados como “pico pato”, cuya célula estaba especialmente diseñada para albergar un radar y un radomo de grandes dimensiones, de los que 7 pasaron a realizar las referidas funciones MPA/SAR con la denominación D.3B.
Los otros 2 fueron de una variante electrónica conocida como EC212, desarrollada para realizar labores de inteligencia electrónica (ELINT) y de contramedidas electrónicas (ECM). Esta versión fue desarrollada ante una petición de la Força Aérea Portuguesa (FAP), que ha operado también durante más de tres décadas el C212, aunque enseguida el Ejército del Aire dio cuenta de su potencial y los adquirió, denominándolos TM.12D. En 1995, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) recibió 2 unidades que habían pertenecido al servicio de Correos de España y, tras un completo overhaul, acordó en 1997 su paso al Ejército del Aire, tras firmar un convenio con éste.
Además, personal de la institución castrense ha operado en dos periodos, entre los años 1997 y 2010 y a partir de 2014, seis C212 adicionales más propiedad del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), que está integrado en el Ministerio de Hacienda. Durante el primero actuaron con tripulaciones del Ala 37 que tiene sede en Villanubla (Valladolid), aunque los sensores eran y son manejados por miembros del referido Servicio del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Tras la privatización de su gestión volvieron a ser operados por el Ejército del Aire, aunque reducidos a 4 aparatos, como veremos más adelante.
En resumen, un total de 88 C212 han volado más de 700.000 horas con las insignias de España, de los que quedan en servicio actualmente poco más de una quincena, incluidos los 4 del SVA, principalmente encuadrados en el 721 Escuadrón, que proporciona el imprescindible material de vuelo a la Escuela Militar de Paracaidismo (EMP) “Méndez Parada” (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: Formación de C-212 del 721 Escuadrón del Ejército del Aire volando sobre Murcia. (foto Gabinete Fotográfico de la EMP)