MOE 2035, nuevo plan para las Operaciones especiales del Ejército de Tierra

La llegada a la Jefatura del MOE del general de brigada Raimundo Rodríguez Roca (GEMOE), militar con una dilatada experiencia en lo que es el concepto de Ejército 2035, por su último destino en el Centro de Fuerza Futura, va permitir dar impulso a un novedoso concepto que que se conoce como MOE 2035.

Esa planificación, que es propia pero se inscribe dentro de la general que afectará al ET para transformarlo y hacerlo más eficiente de cara a las próximas décadas, busca diferentes cambios que permitan que la estructura actual evolucione para ser más ágil y eficaz ante los retos de futuro, que ya se atisban en el horizonte.

Se han establecido, ya con ciertos niveles de detalle, adaptaciones que harán que sus Fuerzas de Operaciones Especiales, o SOF (Special Operations Forces) evolucionen para que se transformen en una estructura mejor orientada para cumplir una determinada misión o cometido, lo que revertirá en un mayor rendimiento operativo. En esa búsqueda, gestionada alrededor del Plan MOE 2035, se van a implementar varios procesos. De un lado, se apuesta por las nuevas tecnologías y por la innovación.

Se están valorando ya cambios que afecten tanto al equipamiento y armamento actual, para mejorarlo y renovarlo, como otros que repercuten en el uso de medios ahora poco convencionales que pueden incluir desde exoesqueletos a medios robóticos. Estos últimos van a ser una realidad con la que se pretende contar, pues sistemas de armas móviles controlados a distancia o equipos de vigilancia móviles autónomos pueden revertir de forma favorable, respectivamente, en cometidos como las acciones directas o los reconocimientos especiales.

Se podrán emplear también sistemas autónomos en aplicaciones logísticas de reavituallamiento de los EO (Equipo Operativo), mejorando su autonomía y ampliando el número de días que pueden estar en un área determinada sin ser localizados. Esas capacidades se sumarán a otras proporcionadas por medios aéreos RPAS (Remotely Piloted Aircraft System) más evolucionados. que reemplazarán a los ahora en uso, como los Raven y Black Hornet.

Se incidirá también en aprovechar, pretendiendo actuar tanto en cometidos convencionales ya clásicos en las OE, como en aquellos que ahora se incluyen en la llamada Zona Gris, aquellos desarrollos de medios cibernéticos, electrónicos o de inteligencia artificial que den al MOE ventajas que le permita actuar diligentemente contra todo tipo de amenazas convencionales y no convencionales que puedan surgir dentro de los cometidos militares que les caracterizan.

Nuevas tecnologías

Además de esos cambios, que determinarán potenciales ahora no imaginables, se va a incidir, con la aplicación de MOE 2035, en aspectos como la movilidad, con plataformas terrestres que incluirán vehículos aún más novedosos que el actual tándem VELOE (Vehículo Ligero de OE)/VEMOE (Vehículo Medio de OE), o la potencia de fuego más contundente y certera, un espectro ofensivo en el que se requerirán rifles más contundentes, misiles multiespectro con capacidad de guiado autónomo, potencial de identificación de un objetivo concreto y hasta sistemas láser o de pulsos electromagnéticos que se desarrollen en los próximos años.

No se descuidará todo aquello relacionado con las comunicaciones y mando y control, áreas básicas para que las acciones de carácter especial se pongan a punto dentro de los parámetros buscados. Además de la tecnología hay que tener en cuenta que el factor humano, que proporciona el combatiente de OE, va a ser en el futuro más demandante aún. Por ello, el Plan MOE 2035 contempla ya una serie de medidas para obtener a los mejores candidatos y formarlos y adiestrarlos para que su rendimiento operativo sea el que define a su carácter y misiones propias de combate, pues sus cometidos no son clásicos ni lo serán.

Se ampliará en una cifra sustancial la plantilla, que ahora es de casi 900 efectivos, no siendo descartable una próxima al millar y medio o superior. La transformación pretendida debería abarcar también, como ya manifestó en su día el anterior GEMOE, el general de brigada Demetrio Muñoz, y ha refrendado el actual, en varios cambios que, seguro, afectarán a la estructura del MOE.

Uno de ellos podría ser la ampliación del actual Grupo de Cuartel General para que sus unidades - Inteligencia, OE, RPAS, Embarcaciones,…- adquieran una renovada estructura y potencial, incrementándose tanto sus medios materiales, como sus plantillas, llevando a una capacitación técnica más elevada, que les hará ser un recurso especialmente útil, complementando a las capacidades propias de los tres GOE (Grupo de Operaciones Especiales) actuales y de la Bandera de Operaciones Especiales (BOEL). Incluso podría reforzarse la entidad de estos cuatro, una decisión que haría que el MOE estuviese mejor preparado para hacer frente a décadas futuras, en las que ya es seguro que las unidades de OE van a tener una mayor demanda que la actual.

Para acabar, señalamos que sería también óptimo abordar la formación de una mejor estructura de apoyo logístico, dado que habrá que operar con muchos más equipos y también se tendrá que actuar para mantenerlos operativos, algo que, lógicamente, debería ser de entidad Grupo. Así, podría descargarse a los GOE/BOEL de determinadas tareas que haría que se concentrasen mejor en lo que son sus funciones concretas. MOE 2035 es un plan ambicioso que se va a poner en marcha ya para ir implantándolo por fases en los próximos años, transformación en la que es seguro que se van a potenciar áreas como las de mando y control o las de inteligencia. (Octavio Díez Cámara)

Fotografía: El MOE, como el resto del Ejército de Tierra español, tiene ya definidos sus objetivos futuros con el Plan MOE 2035, que se irá implementando durante la próxima década (foto Octavio Díez Cámara).

·Han recibido nuevo armamento, como los rifles Accuracy AX del .338 Lapua Magnum con visores térmicos y nocturnos. En el futuro recibirán armas de diferentes niveles de letalidad (foto Octavio Díez Cámara).

·El rendimiento de un EO del MOE en combate es sobresaliente, por lo que el coste-eficacia de usarlos en misiones reales será óptimo para la defensa de España (foto Octavio Díez Cámara).