La Armada expondrá en el Museo Naval a partir de este mes de septiembre una impresionante maqueta de la fragata “Cristóbal Colón” (F-105), la quinta y última de las fragatas de la clase Álvaro de Bazán, reproducida hasta el más mínimo detalle durante estos últimos siete años por el maquetista albaceteño José Romero de Ávila.
Defensa.com ha tenido el privilegio de poder seguir paso a paso este último año de trabajo, hasta el hito del pasado 16 de julio en el que, coincidiendo con la festividad de la virgen del Carmen, patrona de la Armada, Romero de Ávila finalizó la construcción de la maqueta ubicando una imagen de la citada virgen, como en los buques reales de la Armada.
Esta maqueta a escala 1:72 mide nada menos que 2,03 metros de eslora (largo) y 28 centímetro de manga (ancho) y cuenta con 70 figuras totalmente detalladas que recrean lo que sucede a bordo. Y es que Romero de Ávila decidió recrear con precisión extrema un momento concreto de la vista de la “Cristóbal Colón” como fue el regreso de las maniobras Formidable Shield 21 que se desarrollaron en mayo de 2021 en el mar de las Hébridas (Escocia).
Durante estos últimos siete años el autor ha contado con la colaboración de la Armada y ha podido visitar la fragata en varias ocasiones, tanto en Ferrol como en Rota, incluso asistiendo a las tareas de mantenimiento en dique seco que tuvieron lugar en 2019, lo que le permitió conocer detalles de la llamada obra viva, la parte del buque que normalmente se encuentra bajo el agua.
Y es que el autor no solo ha reflejado hasta el mínimo detalle del buque, incluyendo sistemas, componentes, óxidos, desgaste, suciedad, maromas o personal de a bordo sino que hay tres áreas especialmente detalladas como son el puente, la sala de torpedos o el hangar. Además el buque ha sido construido con madera, fibra, poliuretano y resina, de tal manera que tiene una elevada flotabilidad lo que sumado a la propulsión eléctrica le permite “navegar”.
Por si esto fuera poco, la fragata dispone de toda la iluminación real recreada al detalle, sonidos y hasta lanza bengalas a modo de misiles y también torpedos mediante un sistema neumático. Para reflejar tal nivel de detalle el autor no solo ha podido visitar el buque sino que ha contado con la ayuda de los dos comandantes que ha conocido durante este periplo, además de tomar miles de fotos y consultar planos a los que ha tenido acceso.
Las setenta figuras totalmente individualizadas, realizadas mediante impresión 3D pero rematadas y pintadas a mano, recrean diferentes escenas como varios infantes de marina o unidades de fuerzas especiales listas para operar con una zodiac o el hangar con un helicóptero SH-60B Seahawk ya plegado y que protagoniza una zona llena de infinidad de detalles a la que el autor ha dedicado ocho meses.
Recorrido
La fragata permanecerá en la sala de la Armada actual en el Museo Naval hasta el próximo mes de febrero, estando previsto que retorne a Albacete para su presentación pública aunque ya se ha comprometido a exponerla en varios emplazamientos como el Museo Naval de San Fernando (Cádiz) o el Arsenal de Ferrol. El autor, que comenzó a construir maquetas a la edad de cinco años, ha dedicado miles de horas a su proyecto más ambicioso, con una media seis horas diarias, seis días a la semana durante los últimos siete años. (José Mª Navarro García)
El autor quiere agradecer a todo el personal de la Armada que le ha ayudado a elaborar esta maqueta durante estos años y en especial a los integrantes de las tripulaciones de la “Cristóbal Colón”, tanto a los que estuvieron como a los que están”.
