La Aviación del Ejército de Tierra español ha aprovechado la misión de la Armada española “Dédalo 23” para embarcar en su buque anfibio portaaeronaves “Juan Carlos I” varios de sus helicópteros y, por vez primera, uno de sus nuevos helicópteros Boeing CH-47F Chinook.
Este despliegue a bordo del navío insignia de la Armada ha tenido para la Aviación del Ejército de Tierra diferentes objetivos de instrucción y adiestramiento, así como cubrir necesidades técnicas con el fin de incrementar la interoperabilidad de sus plataformas aéreas con las navales de la Armada, tal y como detalla la última edición del Boletín Tierra, órgano oficial de la Institución castrense.
La actividad, que ha tenido lugar durante la segunda mitad del mes de enero, ha consistido en una serie de ejercicios en el LHD “Juan Carlos I”, que tiene sede en la base naval de Rota (Cádiz). En ellos han participado 36 efectivos y 4 helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), así como 4 militares del Parque y Centro de Mantenimiento de Helicópteros (PCMHEL).
“El 16 de enero se ha realizado la primera toma del HT-17 (denominación española del CH-47 Chinook versión Foxtrot -en dotación en el Batallón de Helicópteros de Transporte (BHELTRA) V en el “Juan Carlos I”- junto con dos HA-28 (Airbus Helicopters EC665 Tigre) del Batallón de Helicópteros de Ataque I y un HT-27 (Airbus Helicopters AS532 Cougar ) del Batallón de Helicópteros de Maniobra IV», explica el teniente coronel Cano, jefe del BHELTRA V, quien añade que el personal del PCMHEL ha estado presente para “levar a cabo las funciones técnicas de certificación del freno rotor y pruebas de compatibilidad electromagnética entre el Foxtrot y el JCI”.
Como cabe esperar, un ejercicio de estas características conlleva una serie de dificultades y consideraciones técnicas y logísticas que se deben tener en cuenta, así como un largo proceso administrativo. “Para poder operar desde un buque de proyección estratégica como el “Juan Carlos I” es necesario que el binomio modelo de helicóptero-buque esté certificado. Así, en el caso del CH-47F Chinook, aparte de la cuestión relativa al freno rotor, para poder detener las palas en alta mar, hay que realizar las pruebas de compatibilidad electromagnética, que consisten en comprobar que ninguno de los equipos del helicóptero y del buque interfieren entre sí durante la operación normal. Además, las tripulaciones también tienen que estar certificadas, para lo cual deben tener en vigor las pruebas de supervivencia en agua y haber realizado un determinado número de tomas y despegues sobre la cubierta del barco”, explica el teniente coronel Cano.
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El equipo, del ET y la Armada, que ha protagonizado el primer embarque del CH-47F de las FAMET. (Foto Boletín Tierra)
Otro asunto importante es la logística y el mantenimiento de las aeronaves en el buque, ya que supone un incremento de las tareas de mantenimiento preventivo al operar en ambiente húmedo y salino. En el caso del Chinook, para poder bajarlo a la bodega en caso necesario —por temporal o para realizar una tarea de mantenimiento de mayor envergadura—, hay que desmontar las palas sobre la plataforma de vuelo del buque, lo cual es un reto, pues el navío no suele detenerse para ello. El primer HT-17 Chinook versión Foxtrot estuvo disponible en España en enero de 2022.
Desde entonces, empezaron a llegar distintas unidades al BHELTRA V, la única Unidad en España que tiene este potente helicóptero en dotación.
Con él, ya se han realizado misiones de forma aislada. De momento, se está llevando a cabo la transformación de las tripulaciones y se están realizando vuelos de instrucción y adiestramiento a nivel patrulla, lo cual se debe a que “cambia la forma de operarlo, de preparar las misiones y de mantenerlo”, destaca el teniente coronel Cano, quien añade que estamos en un año “de consolidación de la transformación a esta versión y, ya durante el segundo trimestre, está prevista la participación de helicópteros a nivel subgrupo táctico en ejercicios en ambiente internacional y operaciones conjunto-combinadas como el “Defender Europe”.
Cabe destacar que aún se dispone de algunas unidades de la versión Delta del Chinook hasta que se complete la flota total de la versión Foxtrot, que conlleva importantes mejoras. Y es que hablar de este helicóptero de transporte pesado CH-47 Chinook Foxtrot de Boeing es hacerlo de un helicóptero «con unas capacidades, prestaciones y versatilidad sin igual, pudiendo ser empleado para el transporte de personal y material en una operación militar, realizando misiones de apoyo al combate y apoyo logístico al combate como ningún otro medio”, señala el teniente coronel.
La razón principal es su capacidad, tanto en la bodega de carga interna como gracias a sus tres ganchos de carga externa, “pudiendo transportar hasta 10 toneladas, gracias a sus más de 5.000 CV de potencia por cada turbina”. Además, sus capacidades permiten llevar a cabo misiones en apoyo a autoridades civiles u organismos oficiales. Respecto a los cambios principales, en torno al 80% vienen de la mano de la aviónica —componentes electrónicos y eléctricos— y de la estructura mejorada del helicóptero.
“Con los equipos de aviónica del Foxtrot se proporciona a las tripulaciones una mayor conciencia situacional, que se traduce en una menor carga de trabajo en cabina y, por lo tanto, una mayor capacidad remanente para la tripulación de atender los imprevistos durante una operación aérea; es decir: mejora en la seguridad de vuelo y mayores garantías de éxito en el cumplimiento de las misiones asignadas. Los refuerzos estructurales permiten perfeccionar los procedimientos especiales de inserción y extracción de equipos de operaciones especiales o, como en el caso que nos ocupa, que al disponer de un freno rotor podamos operar sobre la cubierta de los buques de la Armada sin limitación2, puntualiza el teniente coronel Cano.
