La construcción del que el año próximo se convertirá en el buque insignia de la Fuerza Naval de Turquía (Türk Deniz Kuvvetleri o TDK) no se verá afectada por la participación de España en el embargo europeo de armamento a Turquía por sus recientes acciones militares en Siria.
No porque constituya ningún tipo de excepción ni se beneficie a una compañía estatal española como es Navantia, sino porque el buque está siendo construido por un consorcio turco al que Navantia suministró la tecnología y al ya ha suministrado los sistemas convenidos.
Recordemos que el Landing Helicopter Dock (LHD) L-400 “Anadolu” está completado al 90 % y a flote desde mayo de este año en el astillero de Tuzla en Estambul y que su botadura y entrada en servicio en la TDK siguen previstas para el año que viene y el próximo respectivamente.
Se trata de un contrato que se adjudicó al consorcio formado por la turca Sedef y a Navantia en mayo de 2015 en el que Navantia aportaba su diseño y tecnología aplicada al buque insignia de la Armada española, el “Buque de Proyección Estratégica” “Juan Carlos I” (L-61), cuyo diseño también se vio plasmado en los dos buques diseñados y parcialmente construidos para la Real Marina de Australia (RAN), los HMAS “Adelaide” L01y HMAS “Canberra” L02.
La construcción del “Anadolu” comenzó el 30 de abril de 2016 y para él Navantia ha aportado no solo el diseño y la asistencia técnica, sino también cuatro lanchas de desembarco LCM, el Sistema Integrado de Control de Plataforma así como los motores y turbinas. Según los datos publicados en su momento, el contrato ha reportado a Navantia 140 millones de euros y 900.000 horas de trabajo para los astilleros españoles repartidas principalmente entre Ferrol y San Fernando. (José Mª Navarro García)
Fotografía: El LHD Anadolu (The Military Times)