Según fuentes abiertas, el Ejército de Tierra cuenta aproximadamente con unos 200 sistemas, que van desde los autopropulsados M-109A5E (aproximadamente 100 unidades), 82 los remolcados SIAC (Sistema Integrado de Artillería de Campaña), ambos en 155 mm., además de los Oto Melara (ahora Leonardo) M-56 y 54 L118/109 Light Gun en 105 mm.
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Veteranísimo M-109 A5 necesitado de modernización o reemplazo (Ejército de Tierra)
En 2019, el JEME (Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra) afirmó que una de las prioridades era la incorporación de sistemas autopropulsados y de lanzacohetes y que Fuerza 2035 contempla como objetivo clave la capacidad de generar fuegos potentes, precisos, profundos, móviles e intensos. Sin embargo, a pesar de las repetidas propuestas, no se ha materializado nada.
En autopropulsados, se planteó la llegada de piezas PzH-2000 de segunda mano o Donar nuevas y hay interés en sistemas sobre camión como el francés CAESAR.
En lo que respecta a los lanzacohetes, del inicialmente considerado favorito, el M-142 HIMARS (High Mobility Artillery Rocket System) sobre camión de Lockheed Martin, hemos pasado al Astros de la brasileña Avibras, según varios anuncios industriales. En noviembre, durante la feria FEINDEF, SMS (Sistemas de Misiles de España), el grupo formado por Sener Aeroespacial, GMV y, Escribano Mechanical & Engineering y Avibras, firmaron un acuerdo para colaborar en el desarrollo y promoción de soluciones conjuntas en misiles y cohetes guiados.
La necesaria llegada de cohetes
Antes, en 2020, un grupo industrial liderado por Expal (junto a Instalaza, Escribano, Iveco, everis ADS, SASCorp y GMV) presentaron un plan industrial para traer el Astros al Ejército de Tierra en un breve plazo, incrementando la participación nacional. Y es que, tras la baja de los Teruel en 2011, el Ejército de Tierra viene mostrando interés desde 2018 en el Astros, que ofrece apoyos de fuego por encima de 30 o 40 km. y hasta 150 (cohetes balísticos, guiados y un misil táctico de crucero).
Al menos se continúa con el desarrollo de algunos kits de guiado para cohetes de artillería como el FGK de Escribano, que ha sido evaluado sobre los MC25, usando el receptor de GPS Sagita puesto a punto entre la empresa madrileña y el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial).
Municiones artilleras, la precisión requerida
Mientras que no hay novedades en plataformas artilleras (salvo la renovación de los tubos de los M109), sí en municiones. Recordemos que la guiada Excalibur de Raytheon dotada de espoletas PGK (Precision Guidance Kit) entrará en servicio en 2023, tras las primeras compras hace varios años y los primeros disparos, que están permitiendo desarrollar su manejo y gestión.
Dotada de guiado GPS, puede alcanzar los 60 km. y abatir objetivos de forma precisa (menos de 50 m. de error circular). Por ejemplo, en 2021 se disparó por primera vez desde los SIAC de 155/52 mm. la de alcance extendido ER02A1 de Expal y este año se hizo desde los M-109A5E. Mientras que en el primero el alcance ronda los 40 km., en la autopropulsada, con un cañón de 39 calibres, se llega a los 30.
Recordemos que a esta munición se le puede acoplar un culote tipo BB (base bleed) que incrementa el alcance y que está en proceso de adquisición desde 2018 bajo la denominación Munición de 155 mm. de Altas Prestaciones, junto a la carga modular DM92ES y la espoleta electrónica multi-opción EC-102 (permite elegir modos de impacto, tiempo o retardo).
El acuerdo marco anunciado entonces en Eurosatory tiene cinco años de duración y contempla la munición con nuevo perfil aerodinámico, que reduce la resistencia y aumenta el alcance, ofreciendo efectos mayores a los proyectiles convencionales (por albergar más explosivo y por el tipo de acero y el reducido espesor de la pared del vaso).
La necesaria renovación de la artillería antiaérea
Aunque merecería artículo aparte, la artillería antiaérea está muy necesitada de renovación, sobre todo en el área de misiles. Hay cañones dobles de 35 mm. De Oerlikon, misiles Mistral (se ha realizado el primero de los lanzamientos con los nuevos Mistral 3), Hawk, NASAMS y Patriot.
Al menos está en estudio un sistema autopropulsado de concepción nacional que debería dotar a la Brigada 2035, que recuerda al concepto Cartago de MBDA España, es decir, un lanzador de Mistral 3 sobre VAMTAC (Vehículo de Alta Movilidad Táctica), ahora evolucionado desde SMS y del que también se afirma contaría con cañones de 30 o 35 mm. y dirección de tiro mediante radar.
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NASAMS, un medio moderno pero insuficiente en número (Ejército de Tierra)
Estos sistemas antiaéreos deberían dar protección contra la amenaza creciente de aeronaves no tripuladas y también de los sistemas loitering, a medio camino entre misiles y los UAV, que pueden permanecer sobrevolando el campo de batalla a la búsqueda de objetivos.
Precisamente en España hay algunos desarrollos en marcha, a cargo de compañías como Swarming Technologies & Solutions (STS) o Arquimea para dotar al Ejército de Tierra con estos sistemas de armas coste-efectivos y de amplia difusión en los conflictos actuales.
Uno de los usuarios más interesados es el Mando de Operaciones Especiales (MOE), que llegó a valorar la instalación de uno de estos sistemas en su vehículo ligero Neton desarrollado por EINSA, que integró hace años el Hero 30 de la israelí U-Vision, compañía cuyos productos son ahora distribuidos en España por Star Defence Logistics & Engineering (SDLE). (José Mª Navarro García)
