Visitamos la planta de FAGECOR, en Cundinamarca, donde se fabrica el fusil de asalto Galil en sus diferentes versiones y la pistola Córdova 9 mm, para entrevistar al General del Ejército (RA) Alejandro Navas Ramos, quien asumió el pasado 1 de septiembre la gerencia general de la Industria Militar de Colombia (Indumil). El general nos habló de la apuesta por el vehículo Cobra, del proyecto Joya y de los desarrollos de la Industria Militar en el ámbito de la munición.
¿Cuál crees es el aporte que un general del Ejército con su enorme trayectoria puede hacer a Indumil, la empresa más representativa de la industria militar de Colombia?
Es un inmenso honor estar frente a la gerencia de Indumil, empresa industrial y comercial del Estado muy cercana a nuestros afectos de soldados y de colombianos por su naturaleza estratégica. En estos tiempos coyunturales de la historia de nuestro país, la Industria Militar juega un papel muy importante como motor de desarrollo económico y constructora de paz, encontrándose en este momento en proceso de cambio (modernización y transformación), para ser más rápida, eficiente e innovadora, ante factores imperantes en este desafío de posconflicto, como es el proceso de construcción de paz, el desarrollo de proyectos de infraestructura vial, energética y minera, la reducción de los presupuestos y la crisis macroeconómica que vienen demandando.
Mi principal esfuerzo a la línea de explosivos y emulsiones, son aumentar la capacidad de manufacturar productos y brindar servicios, para la defensa y seguridad como activo estratégico de la Nación; con responsabilidad social y ambiental. Retos que se han asumido a través de alianzas estratégicas, incrementando su competitividad tecnológica y de mercado nacional como internacional.
En el pasado Indumil proyectó la fabricación de un kit para una bomba guiada de fabricación nacional, ¿este desarrollo continúa y, de ser así, en qué fase se encuentra actualmente?
Desde el 2010 iniciamos un trabajo de investigación, junto con la Fuerza Aérea y la Universidad de los Andes, para elaborar munición aérea y un sistema inteligente de guiado de ésta. El curso del proyecto empezó con un conjunto de aspectos teóricos que fueron llevados a diseño, los cuales hoy en día hacen parte de nuestra bibliografía para nuevos desarrollos de I+D.
Efectivamente en el desarrollo de las municiones soltadas, se avanzó con apoyo de la Universidad de los Andes en el estudio de aerodinámica, las tablas de tiro y sistemas guiados para estas bombas, logrando no solo el conocimiento técnico, sino también su aplicación para implementar mejoras en la cadena de producción de los cuerpos y los componentes electrónicos. Así mismo y como complemento de este proceso, se desarrolló la bomba de efecto limitado (BEL), cuyo propósito es neutralizar blancos de alto valor estratégico sin causar daños colaterales.
¿Cómo está participando Indumil en el proyecto del vehículo Cobra, de iniciativa del Batallón de Mantenimiento, y cuándo entrará en fase de producción en serie y cuantos vehículos se piensan construir?
Una parte de nuestra misión, es ser el proveedor principal de la Fuerza Pública, por eso nuestra participación en esta iniciativa se relaciona con la elaboración de partes, componentes y repuestos que demande el Ejército Nacional para optimizar el Cobra para ser un vehículo multipropósito, que actualmente se encuentra en fase de evaluación de capacidades.
Hemos organizado un equipo interdisciplinario para, a partir de los prototipos desarrollados por nuestros héroes en el Batallón de Mantenimiento, avanzar en el proceso de industrialización y producción en serie de las plataformas vehiculares, a las cuales se les adaptarán los sistemas de armas que el Ejército requiera, generando así no un vehículo, sino una capacidad de reconocimiento, maniobra, o apoyo de fuego basado en la versatilidad y adaptabilidad del diseño de esta plataforma.
En la última Expodefensa se pudo ver un desarrollo conjunto de una cohetera de 70 mm con la empresa Thor y recientemente se ha visto montada en el vehículo Cobra ¿cómo se avanza en la potencia de fuego del Cobra?
Indumil trabaja continuamente en la mejora de sus innovaciones para la industria. De la mano con el Ejército Nacional, se busca la ampliación de las capacidades de maniobra y de fuego con las que se cuentan actualmente. Este tipo de proyectos entre las dos entidades permite validar y unir conocimientos para mejorar las capacidades de producción y desarrollo. Además, somos dos entidades del sector defensa, con el propósito de internacionalizar nuestros proyectos que cada vez aumentan y se fortalecen con la nueva tecnología.
Estamos trabajando mancomunadamente, Ejército, Academia, empresa privada e Indumil en el desarrollo de una capacidad de maniobra y apoyo de fuego, integrando el vehículo Cobra, los cohetes y la cohetera.
¿Cómo participa Indumil en el proyecto JOYA SAA-1, que pretende dotar al Ejército de una batería de obuses autopropulsados de 105 mm?
El Ejército en aras de mejorar su capacidad de apoyo de fuego, incrementando la movilidad y maniobrabilidad, diseñó y desarrolló con sus recursos, el sistema Joya. Para Indumil es un proyecto interesante en el que, a solicitud de la Fuerza, podríamos implementar una línea de producción.
Uno de los desarrollos proyectados en su día por Indumil era el del mortero de 60 mm, ¿Se mantiene el interés por dotar al Ejército de Colombia de un mortero de fabricación nacional?
El auge de la ingeniería colombiana es fundamental en el desarrollo de nuestros productos, cuya transversalidad es la innovación e internacionalización. Contamos con dos tipos de morteros de 60 mm de fabricación nacional: el tipo comando y el de largo alcance, certificados como productos eficaces para las Fuerzas Armadas.
Con estos morteros hemos logrado ventas superiores a los $200.000.000 en estos productos que, si se hubiesen adquirido en el mercado internacional, superarían los $1.000.0000.000.
En la última Expodefensa se pudo ver un desarrollo conjunto de una cohetera de 70 mm con la empresa Thor y recientemente se ha visto montada en el vehículo Cobra y hoy la capacidad instalada la hemos dedicado al desarrollo y producción de elementos para el desminado humanitario, tales como la Plataforma Robótica Movible (PRM), el Cañón Disruptor y sus municiones y la Carga Deflagrante desintegradora de minas antipersonales; entre otros.
Se ha sabido del interés de países del medio oriente por bombas de caída libre XUE, ¿se ha realizado algún contrato para la venta de este tipo de armamento a estos países?
Nuestro propósito de internacionalización se ha materializado en el interés de los clientes de muchas regiones del mundo hacia nuestros productos, los cuales se encuentran certificados con normas internacionales. Esto es una evidencia de la calidad y efectividad que les entregamos a los clientes.
Continuamente las Fuerzas de otros países demandan nuestros servicios y productos, por ejemplo, contamos con la Línea Azul, la cual tiene disponibilidad de granadas, cargas submarinas, munición soltada de entrenamiento tipo BDU33 de 25lb y BDU50 500lb, que son exportadas al Ejército de Honduras o la Fuerza Aérea ecuatoriana, entre otros, utilizados en los ejercicios de entrenamientos.
Nuestros productos gozan de un alto prestigio, todos ellos han sido probados en combate, esto ha generado un alto interés en las diferentes fuerzas armadas, de la región y en otros continentes. Hemos desarrollado algunos acercamientos comerciales para realizar ventas gobierno a gobierno. Cualquier tipo de negociación se realiza con la discrecionalidad que esta exige, pero siempre con la aprobación del Ministerio de Defensa y el de Relaciones Exteriores.
¿Hay algún desarrollo para el diseño y fabricación de un vehículo blindado que pueda remplazar a los EE-11 Urutú con los que cuenta el Ejército?
La Industria Militar ofrece el servicio de ensayo de resistencia balística. Esto nos ha permitido trabajar en materia de pruebas a materiales blindados de protección vehicular, arquitectónico y de uso personal, para ampliar las capacidades de nuestros laboratorios. Contamos con herramientas adecuadas para trabajar en los blindajes, lo que nos pone en capacidad de responder a determinadas necesidades de las Fuerzas, en cuanto a la fabricación de vehículos blindados.
El general Navas es oriundo de Montería (Córdoba). Ingresó en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova en el año de 1972, donde logró el grado de subteniente del arma de Infantería en junio de 1976. Durante sus más de 40 años de carrera militar, el general Navas se desempeñó, entre otros cargos, como comandante general de las Fuerzas Militares, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales, de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, de la Fuerza de Despliegue Rápido, de la Brigada de Fuerzas Especiales y director del Centro Nacional de Entrenamiento, entre otros. (Carlos Vanegas, corresponsal de Grupo Edefa en Colombia)
Fotografías:
·General del Ejército (RA) Alejandro Navas Ramos, gerente general de la Industria Militar de Colombia (Indumil).
·Planta de producción de armamento FAGECOR, donde se produce munición 5,56 y 762, además del fusil Galil y pistola Cordova 9 mm.
·Pistola Cordova 9 mm, diseñada y construida por Indumil.
·El general Navas con Carlos Vanegas, corresponsal de Grupo Edefa en Colombia, durante la entrevista