La industria de la Defensa siempre ha sido innovadora y ha sabido hacer frente a los retos tecnológicos que se le han ido presentando. Lo que está cambiando es el tamaño y la complejidad de su red de proveedores, así como los requerimientos en los procesos de validación y acreditación de sus productos, cada vez más exigentes. Las cadenas de suministro de esta industria son extensas y se han expandido a escala mundial, proporcionando miles de componentes, altamente especializados, para productos cada vez más complejos. Para las empresas, formar parte de estas cadenas de suministro, significa enfrentase a un entorno regulatorio muy exigente. De ello hemos conversado con Marc Martija, director de Desarrollo de Negocio (Chief Business Development Officer – CBDO) en Applus+ Laboratories.
En el ámbito regulatorio, ¿cuáles son los principales retos para las empresas del sector de la defensa?
En la actualidad, este reto está muy relacionado con la integración masiva de la electrónica en los productos, y el ámbito militar no es una excepción. Por su naturaleza, los sistemas electrónicos son vulnerables a las condiciones ambientales (temperatura, altitud, radiaciones…) y en el mundo de la Defensa, un pequeño fallo en un dispositivo puede convertirse en un problema crítico. En consecuencia, los dispositivos electrónicos de uso militar deben superar estrictos ensayos de conformidad que garanticen su correcto funcionamiento incluso en las situaciones más adversas.
Por otro lado, hoy en día hay que tener muy en cuenta la ciberseguridad. Los ciberataques son cada vez más elaborados y complejos lo que supone la necesidad de evaluaciones de seguridad cada vez más rigurosas. Cuanto más confidencial es la información, más valiosa es para los hackers. Los gobiernos necesitan garantizar que la información sensible está protegida y piden evaluaciones como Common Criteria (hasta nivel EAL 7), SOGIS o Lince para estos productos.
¿Afecta también a los materiales utilizados en la fabricación?
Las empresas de la industria de la Defensa siempre están buscando materiales avanzados de muy altas prestaciones, con propiedades muy específicas que no suelen ofrecer los productos comerciales.
Esto supone otro gran reto para la industria. Ahora, la variedad de materiales disponibles en el mercados más amplia que nunca. Además, no siempre conocemos sus propiedades en condiciones de uso extremas ni disponemos siempre del material con las características requeridas,por tanto no podemos saber con certeza si será apto para su uso en entornos militares.
Aquí es donde entran nuestros expertos en ensayos de materiales, cuya función es caracterizar los materiales para que las empresas de Defensa puedan elegir bien y optimizar el diseño de sus productos. Aunque no es un requisito de los programas de certificación, es un punto clave a nivel competitivo.
Adicionalmente, una vez seleccionado el material y diseñado el producto final- ya sea un avión, un vehículo terrestre o una embarcación naval - deben validar su comportamiento estructural y la durabilidad de sus componentes para garantizar su robustez, otra característica de especial importancia en el ámbito de la Defensa. En Applus+ Laboratories, disponemos de instalaciones singulares para poder acompañar a nuestros clientes en esta fase de desarrollo.
Applus+ Laboratories tiene capacidad para realizar todos los ensayos comentados y también desarrolla bancos de ensayo para que las empresas testeen in-house sus propios productos. ¿Por qué crees que es importante que inviertan en estos equipos?
El sector Defensa, se caracteriza por la adjudicación de grandes contratos donde el aspecto tecnológico es fundamental. Para poder ganarlos hay que ser muy competitivo y tener un producto muy diferenciado. Las empresas están constantemente pensando en nuevas ideas, integrando nuevas tecnologías y desarrollando nuevas funcionalidades para sus productos. Antes de ponerlas en marcha se ha de validar que funcionan y se comportan de la manera deseada. Es importante hacer muchas pruebas y ensayos previos a la certificación final del producto para evitar problemas en la validación final. No pasar los ensayos de conformidad supone costes y retrasos significativos en la comercialización del producto.
Por tanto, realizar ensayos de validación en tus propias instalaciones tiene muchas ventajas y además aumenta la probabilidad de conseguir la certificación a la primera. Al final, los bancos de ensayo te ayudan a innovar y te permiten certificar más rápido.
El hecho de ser un laboratorio con un departamento de ingeniería propio os diferencia del resto de laboratorios, ¿en qué beneficia a vuestros clientes?
Me gusta pensar en Applus+ Laboratories como un proveedor de soluciones integrales de ensayo. Podemos ofrecer desde ensayos de validación y certificación de todo tipo en nuestras instalaciones, hasta equipamiento para que puedan probar sus productos donde ellos consideren con modelos de negocio flexibles y adaptados a sus necesidades. Ello nos convierte en un “partner” de ensayos de nuestros clientes.
En proyectos integrales que requieren el diseño de un banco de ensayos y las pruebas de validación, nuestros técnicos de laboratorio trabajan estrechamente con los equipos de ingeniería en el diseño de los sistemas de ensayo. De este modo, nuestras máquinas reproducen con precisión los ensayos que se van a requerir durante el proceso de certificación. Ello aporta a nuestros clientes importantes ventajas en reducción de plazos y reducción de riesgos durante el proyecto. Diseñamos e integramos soluciones de ensayo tanto para procesos de I+D y validación de componentes en plantas de producción como para tareas de mantenimiento y reparación.
Marc Martija
El director de Desarrollo de Negocio (Chief Business Development Officer – CBDO) en Applus+ Laboratories inició su carrera como responsable técnico y director de Programas en Schneider Electric. Más tarde, trabajó como director gerente en Ingeniería Aeronáutica INGENIA AIE, una agrupación de interés económico, formada por las ingenierías más importantes de Cataluña, para desarrollar su negocio en el sector aeronáutico. Posteriormente, se incorporó al Grupo Applus+ donde ha desarrollado, durante los últimos 14 años, distintos cargos directivos relacionados con la gestión de negocios de laboratorios tecnológicos y en el ámbito de la digitalización. Marc, ha estado siempre vinculado al mundo industrial de corporaciones multinacionales de alto nivel tecnológico y de innovación. Marc Martija es Ingeniero Industrial, por la Universidad Politécnica de Cataluña, MBA por Esade y PADE por IESE.