El convenio ampliará la red de proveedores y servicios de Embraer en Chile y contribuirá a la integración de las industrias aeroespaciales de los dos países sudamericanos.
En buena medida está realidad es resultado de un entendimiento entre Embraer, ENAER y la Fuerza Aérea de Chile. La empresa chilena comenzará a fabricar componentes y será designada como centro de mantenimiento de las 22 unidades del A-29 Super Tucano de la Fuerza Aérea de Chile. El acuerdo está vinculado a la ampliación de la flota de A-29 Super Tucano en operación en el país.
Además, la cooperación tiene como objetivo ampliar tanto el papel de ENAER como proveedor como la presencia de Embraer en Chile, país sede de casi la mitad de lineas aéreas de gran volumen de Sudamerica. En lo militar, tras Uruguay, su Armada fue el segundo cliente del Bandeirantes, alguno de los cuales aún vuela.