Los carros de combate entran en las calles
Revista Defensa 370, Febrero 2009, José María Navarro
Jose Mª Navarro García , 17 de febrero de 2016
Los carros de combate no se encuentran cómodos en las calles. Su gran tamaño y peso, así como una maniobrabilidad limitada, juegan en su contra a la hora de desenvolverse en entornos urbanos. El menor espacio disponible y la posibilidad de que el peligro surja tanto del plano horizontal, como de las alturas o bajo tierra y en un muy corto espacio de tiempo no dan tranquilidad, precisamente, a sus tripulaciones. Sin embargo, en los últimos años, estos han sido escenarios habituales en los que se han visto obligados a intervenir...
En el momento en que termino este artículo, los carros de combate y vehículos blindados del Ejército israelí comienzan a adentrarse en el hostil entorno que constituye la franja de Gaza. Esta no es la primera vez que penetran en una zona densamente poblada, donde los espacios abiertos brillan por su ausencia. Anteriormente lo hicieron en Cisjordania y en Líbano. Por otra parte, las tropas rusas se han tenido que enfrentar a riesgos parecidos en la chehena Grozni, donde sufrieron gran número de bajas. Algo mejor les ha ido a los carros estadounidenses y británicos en las poblaciones iraquíes durante las diversas campañas desarrolladas desde 1991. El carro de combate tradicional fue concebido para moverse rápidamente en campo abierto, donde su velocidad, potencia de fuego y capacidad de supervivencia le convierten en una plataforma de armas temible en enfrentamientos de alta intensidad. Sin embargo, en el urbano se reduce el valor de estas cualidades. Foto: “Merkava IV A” con una RCWS...
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