Destructores y fragatas
Revista Defensa nº 440, Diciembre 2014, Colectivo Contra
Colectivo Contra, 2 de mayo de 2016
Distinguir entre las clasificaciones de destructor y fragata ha llegado a ser francamente arduo en las marinas que no son superpotencias. Sin ir más lejos, la serie F-100 “Álvaro de Bazán”, oficialmente denominada fragata en la Armada española, es conocida sin reparo como destructor por publicaciones extranjeras e incluso por la Real Armada australiana. Reconociéndonos incapaces de arrojar luz sobre el tema en su situación actual, puramente oficialista y burocrática, deseamos echar un vistazo atrás, a épocas mucho más claras en esta materia.
Foto: Pruebas de mar del USS “Brooks” (DD 232) en 1920. El concepto de destructor nace a finales del siglo XIX, y es la respuesta a otro barco entonces innovador, el torpedero, que se percibía como amenaza muy seria para las naves principales, acorazados y cruceros, debido a que el arma que lo motivaba, el torpedo, superaba en poder explosivo a la artillería que estos barcos pudiesen embarcar. Así pues, el nuevo concepto surge como destructor de torpederos y no es otro su nombre completo, torpedo boat destroyer en inglés, enseguida acortado a la última palabra, pero aún hoy activo en otras lenguas, como el cacciatorpediniere italiano y los contratorpedeiro o caçatorpedeiro en portugués, todavía oficialmente utilizados en la actualidad, cuando hace tres cuartos de siglo que el torpedero desapareció… Suele aducirse que el primer destructor de la historia fue el barco español precisamente así llamado, Destructor. Sin negarlo de plano, es paradójico que dicho nombre no se aplicase al concepto hasta mucho...
Contenido solo disponible para suscriptores
Identificación
Suscríbase
Si no dispone de cuenta Paypal, pague con su tarjeta de crédito o débito