Fronteras en América Latina, la guerra interna
El control fronterizo en América Latina es uno de los mayores retos en la defensa y seguridad de las naciones de la región. La lucha contra el creciente tráfico de drogas, el contrabando, la inmigración ilegal y el crimen organizado pasan por lograr el mayor control posible sobre unas fronteras muy complejas desde el punto de vista geográfico, lo que, más allá de la estrategia de coordinación y apoyo entre países y el refuerzo del componente humano, demanda de una urgente inversión en medios específicos.
En medio de una crisis de seguridad sin precedentes, el Gobierno de la República Argentina enfrenta una ola delictiva imparable y algunas zonas limítrofes son ya territorio de narcotraficantes. Con más de 9.000 km. de frontera y muchas las áreas sensibles, es enormemente complejo dar cobertura. El límite con Paraguay es de 1.737 km., con Bolivia de 752 y con Brasil de 1.132, siendo las 2 primeras las líneas candentes y con mayores problemas. La responsabilidad de la lucha contra el delito organizado es de 3 fuerzas federales de seguridad, con dependencia directa del MINSEG (Ministerio de Seguridad): la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval y la Policía Federal. En los últimos años, y ante la magnitud que el problema fronterizo ha cobrado, se elaboró un Plan de Equipamiento e incrementaron los efectivos. El Presidente Mauricio Macri manifiesta abiertamente su lucha contra el narcotráfico e incluso desea la participación concreta de las Fuerzas Armadas en el combate, aunque no lo permitan las leyes actuales. La declaración...
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