El Primer Ministro australiano Malcom Turnbull ha anunciado que será la multinacional británica BAE Systems la que construirá las nueve fragatas del proyecto SEA 5000, valorado en unos 35.000 millones de dólares australianos (aproximadamente 22.232 millones de euros al cambio).
El diseño de BAE Systems, denominado Type 26 Global Combat Ship – Australia, está basado en las Type 26 que se están construyendo para la Royal Navy, pero adaptada a los requerimientos de la Royal Australian Navy, en lo que a sistemas se refiere. Las nuevas fragatas se deniominarán clase Hunter y se prevé que el trabajo comience en 2020 para que la primera fragata pueda entrar en servicio en 2027 y la última de las nueve nada menos que en 2042.
En el anuncio participaron además del Primer Ministro, la Ministra de Defensa Marise Payne, el Ministro para la Industria de Defensa Christopher Pyne, el Ministro de Finanzas Mathias Corman, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa Mark Binskin, el Jefe de Estado Mayor de la Royal Australian Navy Tim Barret y el responsable ejecutivo de BAE Systems Australia Gabby Costigan.
Aspectos industriales y políticos
Los astilleros de ASC en Osborne, en Australia del Sur, serán los responsables de la construcción de las fragatas, generando aproximadamente 4.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos durante la duración del programa de construcción. Se estima que la aportación al programa de contenido australiano será del 65 %.
Parece que el peso político de las relaciones entre miembros de la Commonwealth ha primado en gran medida en la decisión del Gobierno australiano hasta el punto de que el astillero que será responsable de la construcción de las Hunter, ASC Shipbuilding, tendrá la naturaleza de filial de BAE Systems durante la construcción de las fragatas. Transcurrido este plazo, ASC Shipbuilding retornara a la titularidad de la Commonwealth para que Australia pueda conservar el personal cualificado, la propiedad intelectual y la tecnología. En ese momento ASC “será un activo nacional estratégico capaz de diseñar, desarrollar y liderar independientemente la construcción de buques de guerra grandes y complejos”.
Es el mismo astillero que ha construido los tres destructores clase Hobart basados en la clase F-100 “Álvaro de Bazán” de Navantia. Hay que recordar de hecho que Navantia tuvo que ser contratada en 2014 para solventar los problemas del programa detectados durante la fase de construcción de dichos buques y a los que ASC no supo dar solución, tarea que fue reconocida por el propio Ministerio de Defensa australiano a comienzos de este año. Está por ver todavía si BAE Systems es capaz de acometer la integración con éxito y en plazo del sistema AEGIS que no ha integrado antes en ningún buque, sistema con el que Navantia atesora 20 años de experiencia y relación directa con la U.S. Navy.
Aspectos tecnológicos
Estos buques contarán con el sistema de combate AEGIS como las F-110 y los destructores clase Hobart, incluyendo una interfaz táctica 9LVde Saab Australia para homogeneizarse con los otros buques más modernos como los buques anfibios LHD y los clase Hobart. El radar de defensa aérea será el radar de tipo array en fase CEAFAR 2 de diseño australiano, de hecho en fechas recientes la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA) estadounidense anunció el visto bueno del Departamento de Estado para la venta a través del programa Foreign Military Sales (FMS) a Australia de equipo asociado para la integración del radar CEAFAR 2 en el sistema de combate Aegis por un importe de 185 millones de dólares, tareas encargadas a Lockheed Martin. Se trata precisamente de la misma tecnología que Indra está desarrollando junto con la compañía estadounidense para los radares de la fragata F-110 de la Armada española, como adelantamos ya en 2014.
La clase Hunter tendrán una eslora de 150 m. y un desplazamiento de casi 8.800 toneladas. Su tripulación será de 180 personas y podrán albergar un helicóptero MH-60R Seahawk. Estarán especializadas en guerra antisubmarina por lo que contaran con un sonar de casco S2150 y uno remolcable S2087 ambos de la casa británica Ultra. Siguiendo las tendencias actuales, contarán con una zona multimisión antes del hangar que podrá albergar sistemas no tripulados, hasta cuatro lanchas o un helicóptero adicional, según el tipo de misión.
Entre los sistemas de armas contarán, con los torpedos MU90, un cañón a proa Mk45 Mod4 de 5 pulgadas, un lanzador vertical de misiles MK41 desde el que se emplearán misiles Standard SM2 y Evolved SeaSparrow Missile (ESSM), además de misiles antibuque de última generación. Se da la circunstancia de que la Royal Australian Navy ha elegido para estos buques el misil EESM, cuando las F-110 de la Armada española, parece van a integrar el Sea Ceptor de la compañía franco-británica MBDA siguiendo las directrices de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) y abandonando el ESSM de procedencia estadounidense al que era más proclive la Armada. (José Mª Navarro García)
Fotografías:
·Así serán las Type 26 australianas (BAE Systems)
·La Type 26 se ha impuesto a la F5000 de Navantia (BAE Systems)
·ASC se integrará en BAE Systems durante la construcción (BAE Systems)
·El anuncio oficial del Gobierno australiano: