La reencarnación de los blindados “Mazinger” y “Cashuat” en El Salvador
Julio Montes, 24 de noviembre de 2018
En 1969, el Ejército salvadoreño implementaba el Plan de Campaña “Capitán General Gerardo Barrios”, que preparaba el ataque a Honduras en cuatro frentes, los llamados teatros de operaciones del Norte (TON), Chalatenango (TOCH), Occidental (TOOC) y Oriental (TOO). Se estableció en este marco dentro del Regimiento de Caballería un Escuadrón Motorizado, equipado con 3 M-3A1, sobrevivientes de 6 ejemplares entregados en 1961, y 5 camiones blindados “Rayo”, fabricados sobre chasis de camión REO M-34. Casi cuarenta años después, el Regimiento dependía todavía de camiones blindados hechos en el país para su misión de patrulla. Antes del “Cashuat” estaba el poderoso “Mazinger”, sobrenombre otorgado a los camiones tácticos medios convertidos en blindados de transporte de personal.
En realidad, los primeros experimentos con blindados de la Maestranza comenzaron en 1934, cuando se supo de la construcción de un tanque que montaba 6 ametralladoras. En 1938 llegaron 3 CV-3-33, asignados al 1º Regimiento de Infantería, acantonado en lo que era entonces el Cuartel San Francisco. Junto a ellos se recibieron 3 tractores de ruedas FIAT SPA AS37 para el Regimiento de Artillería en el Cuartel El Zapote, que podía transformarse en el blindado SPA S37 Autoprotetto (autoprotegido). Quizás de ahí nace la inspiración de los Rayo más de treinta años después. Contemporáneo a éstos, de los que se construyeron más en 1970, se incorporó también el UR-416, un camión Mercedes Unimog con un monocasco blindado, cuyo concepto también influenciaría el ingenio militar salvadoreño.
Como se avecinaba el conflicto interno, la Maestranza comenzó a transformar...
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