(defensa.com) El grupo BAE Systems Bofors AB firmará con la Marina de Brasil, en Río de Janeiro, el contrato de suministro de una apreciable cantidad de cañones de 40 mm Mk.4, para sus buques de patrulla de 500 toneladas clase Macaé. El evento tendrá lugar en la tarde del martes 14 de abril en el stand de la compañía Ares Aeroespacial e Defesa, al final de la jornada inaugural de la LAAD 2015, para lo cual se prevé la presencia del comandante en jefe de la Marina, almirante de -escuadra Eduardo Leal Ferreira, y el director general de Material de la Marina, almirante de escuadra Luiz Guilherme de Sá Gusmao.
A finales del año pasado BAE Systems firmaba un acuerdo de colaboración operativa con la empresa Ares, de Río de Janeiro, que será el integrador de equipos en sus instalaciones de la localidad de Caxias. La torrem junto con la pieza de artillería de 40 mmm pesa actualmente menos de 2,3 toneladas, lo que facilita bastante su uso en pequeñas embarcaciones. Un motor eléctrico reemplaza el sistema hidráulico tradicional y permite que el sistema (que pesaba alrededor de 4 toneladas) sea mucho más ligero en su conjunto.
El arma en sí misma puede variar, operativamente, desde el disparo de advertencia a tiro de destrucción en medio segundo. Con mando a distancia, el cañón tiene cadencia variable de entre 30 y 300 disparos por minuto. Su alcance máximo es de 12.500 m. El Mk.4 sustituye a la pieza de 40 mm de la compañía STK de Singapur, que fue aprobada originalmente por la Marina de Brasil, pero no confirmada posteriormente.
El cañón BAE Systems es, desde agosto del año pasado, empleado por el patrullero Guaporé (P45), de la clase Grajaú, como oportunamente fue informado en defensa.com, y tiene la capacidad de utilizar diferentes tipos de municiones, incluyendo también la moderna y programable 3P. Esta munición 3P (Prefragmented, Programmable and Proximity-fuze) utilizada por el cañón dispone de 6 modos de uso: tiempo y proximidad, tiempo y proximidad con prioridad de impacto, proximidad continua, tiempo, impacto, impacto antiblindaje.
Cualquiera de los seis modos se puede programar en el momento del disparo, de acuerdo con el objetivo de ser atacado mientras que su velocidad y distancia. Cada proyectil tiene 1.100 fragmentos de tungsteno, capaces de perforar duraluminio de 18 mm, y además pueden alcanzar un efecto óptimo contra cualquier objetivo, incluyendo estándares airburst(explosión en el aire) para eliminar las nuevas amenazas que antes era imposible atacar, como misiles anti-buques, vehículos aéreos no tripulados y armas stand-off. (Javier Bonilla)
