“Por un pedazo de tierra”, la geopolítica desde una perspectiva innovadora

«Por un pedazo de tierra» es una interesante obra que aborda la geopolítica desde el punto de vista de las conexiones. Es un ensayo que combina rigor técnico y académico con un estilo ameno, mostrando un claro interés por los asuntos militares. En el contexto de la crisis de la globalización, la guerra de Ucrania y el recrudecimiento del conflicto en Oriente Medio, cabe hacerse preguntas como cuáles son las megalópolis que tienen un mayor papel de interconexión, qué papel juega la red global de cables de internet en los conflictos mundiales, o qué importancia tiene el control de recursos estratégicos como el litio o las tierras raras.

Para el autor, Yago Rodríguez, el objetivo de esta obra es explicar la geopolítica a un público moderno, desde una nueva perspectiva innovadora. Incluye geografía, política internacional, historia y civilizaciones. El concepto original que vertebra toda la obra es el Ciclo Conector, entendido como el sumatorio de la infinidad de intercambios que se producen a diario en toda la humanidad, tangibles e intangibles, incluyendo compras y ventas, transportes de mercancías, tecnologías, contenidos, ideologías y pensamientos, en cooperación o en luchas y conflictos. El punto de partida es ver cómo en los temas estratégicos se repite el mismo patrón: todas las ideas clave proceden del mundo anglosajón. Precisamente por eso, se decidió crear esta obra, no por despecho o resentimiento hacia el mundo angloparlante, sino por considerar que el mundo hispanoamericano debe ser más ambicioso a la hora de forjar nuevos conceptos y teorías.

Está dividido en tres partes y once capítulos. Incluye mapas, tablas y una extensa bibliografía. En la primera parte explica el Ciclo Conector, que es el hilo conductor del ensayo. Explica que los actores que logran efectuar este ciclo más rápido son aquellos que se harán más poderosos y, por lo tanto, las potencias se esforzarán por acelerar sus propios ciclos y obstruir los de sus adversarios. Aquí se centra la parte más «geográfica» de la geopolítica, con un enfoque en la energía, en cuanto a consumo e intercambio. A continuación analiza la geopolítica de las ciudades, la urbanización de la humanidad, y tres tipos de territorios: los núcleos, los frictores y los vacíos. Explica qué potencias dominan los núcleos que propone, cuáles son más importantes y qué es el concepto de “cinturón dorado”, que es el corredor que conecta los tres núcleos fundamentales. Comenta la relevancia de la red de cables submarinos de internet y la geopolítica del espacio.

En la segunda parte aborda la política, el componente humano de la geopolítica, la lucha por el poder, la moralidad, los vínculos, la territorialidad, los intereses y el prestigio. Muestra la composición de los actores y cómo interactúan, ya sea mediante enfrentamientos, la cooperación interesada, la integración o la desintegración. También aborda el papel de las instituciones, lo que denomina como conexión grupo-cúpula y la manera en que afecta a la estabilidad y al comportamiento de los actores internacionales. Por último, ofrece un panorama de la realidad geopolítica actual aplicando los conceptos expuestos a lo largo de la obra para demostrar tanto su aplicabilidad y para comprender el mundo que nos rodea.