El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, visitó el complejo que alberga las nuevas instalaciones de la Industria Militar en la ciudad de Puebla, y anunció una inversión de 10 mil millones de pesos (464,5 millones de euros) para apuntalar y acelerar la conclusión del proyecto que deberá operar a su máxima capacidad de 2020.
Durante el recorrido por las instalaciones del campo Militar 25-E, ubicado en el municipio de Oriental, estuvo acompañado del secretario de la Defensa Nacional (Sedena), el general Luis Cresencio Sandoval, y por el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa. Mandos encargados de las áreas operativas de la Industria Militar le explicaron al presidente que las obras se encuentran en un 60 por ciento de avance y que están en espera de más recursos para finalizar etapas pendientes.
El complejo de la Industria Militar deberá tener 16 fábricas de materiales de guerra y 31 edificios para albergar a 504 familias de militares (a la fecha hay 19 edificios y no todos están habitados).
El próximo 31 de diciembre se espera haber concluido la cuarta fase de las obras para estar en posibilidad de consolidar a la Ensambladora Militar y el Centro de Mantenimiento de Blindados, así como la Fábrica de Granadas de 40 milímetros y el Quinto Escalón de Mantenimiento de Armamento. El siguiente paso será tener lista la Planta de Tratamientos Térmicos antes de que acabe el año.
Estas son las etapas completadas y lo que se tiene de avance en la Industria Militar en Puebla:
Primera etapa, 2017:
-Nave de la Ensambladora Militar.
-Almacenes Generales.
-Edificio de Seguridad Física.
-Alojamientos de Nivel Sección.
-Polvorines de la Fábrica de Cartuchos
-Polvorines de la Fábrica de Organización y Carga.
-Casetas de vigilancia elevadas
Segunda etapa, 2018:
-Fábrica de Plásticos.
-Fábrica de pinturas. Asimismo, se trasladaron diversas células de servicios de apoyo para cubrir las necesidades de alimentación, alojamiento y atención médica del personal, empleando las siguientes instalaciones:
-Alojamiento para 120 mujeres y 240 hombres.
-Comedor para 800 comensales.
-Edificio de Servicios.
-80 Departamentos de la Unidad Habitacional Militar (U.H.M.)
Unidad Médica de Consulta externa.
-Un alojamiento a nivel sección.
Tercera etapa, 2019:
-Fábricas Central de Herramientas y Punzones y Matrices (fusionadas en un solo organismo denominado “Fábricas Central de Herramientas”).
-Planta de Tratamientos Térmicos.
Cuarta etapa, 2019:
-Ensambladora Militar - Centro de Mantenimiento Blindado (fusionadas en un solo organismo denominado “Ensambladora Militar”).
-Fábrica Granadas 40mm.
-5/o. Escalón de Mantenimiento de Armamento.
Esta es la primera visita que realiza el presidente López Obrador a las instalaciones de la Industria Militar, cuya mudanza desde el Campo Militar 1-F ubicado en Santa Fe, en la Ciudad de México, ha sido tortuosa en muchos aspectos desde el inicio del proyecto gestado en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. En 2017 el entonces secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda, intentó comercializar el predio del Campo 1-F para convertirlo en zona habitacional de lujo y zona comercial exclusiva para de ahí obtener recursos financieros que hicieran menos pesada la carga de la construcción del Campo Militar 25-E, como se le ha nombrado a la nueva sede de la Industria Militar en Puebla.
En 2018, cuando se conocieron detalles de la venta de los terrenos del predio del Campo Militar 1-F, se conocieron también varios detalles nebulosos e irregulares sobre lo que tenía ser el proceso de desincorporación de las 15.5 hectáreas que conforman dicha instalación militar. Al conocerse los detalles turbios del proyecto de venta en el que mandos militares sugerían que el general secretario negociara en directo la modificación del uso del suelo con el gobierno de la Ciudad de México y revisara también los impactos ecológicos que causaría el proyecto, reconocidos por la Sedena, el proyecto de la Industria Militar en Puebla se vio afectado.
La presión mediática y de legisladores de oposición hicieron que Cienfuegos abandonara la idea de comercializar el predio de Santa Fe y que siguiera adelante con la primera etapa del proyecto de la Industria Militar con los recursos asignados originalmente por la federación. En esos momentos, año 2018, la mudanza al predio de La Célula se había estimado en unos 20 mil millones de pesos (929 millones, 057 mil 192 euros).
La Sedena calculaba cubrir todo ese gasto con la comercialización del predio del Campo Militar 1-F al cambiar su uso de suelo por comercial y de vivienda. No ocurrió así. La Sedena canceló la comercialización del predio de Santa Fe y al mismo tiempo cerró y clasificó toda la información al respecto para evitar que civiles solicitaran datos y acceso a la información en torno a la obra. El gobierno de la Ciudad de México no concedió el cambio de uso de suelo. El propio López Obrador fue seducido por la idea de la Sedena para comercializar los terrenos del predio militar en Santa Fe. En diciembre de 2018, ya como presidente constitucional de México, dijo que la Sedena construiría departamentos para el público en general para obtener de ahí una ganancia estimada entre 20 mil y 30 mil millones de pesos y que con ese dinero se financiaría la creación de la Guardia Nacional.
En marzo de este año Obrador se desdijo y anunció que la Sedena no vendería el predio del Campo Militar 1-F, sino que éste se utilizaría para construir departamentos para los integrantes de la Guardia Nacional y sus familias. Esa será la Cuarta Sección del parque de Chapultepec, anunciaba el presidente. (Jorge Alejandro Medellín, Ciudad de México)