La Marina-Armada de México recibió en su Astillero Naval Número 2 de Salina Cruz, Oaxaca, el segundo y ultimo de los módulos de su fragata clase Sigma 10514, construido en los astilleros de la firma Damen Shipyards y con el cual se terminará de armar el casco de la nave.Este último módulo es el Puente de Mando de la Patrulla Oceánica de Largo Alcance (POLA) de la Marina, buque con el que la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) cierra sus construcciones navales en el ultimo tramo del actual gobierno que concluirá el próximo mes de diciembre.
El Puente de Mando de la POLA es uno de los dos módulos construidos en los astilleros de Damen, en un proyecto en el que la Semar se encargó de fabricar los otros cuatro módulos en sus astilleros. La sección principal de la nave fue embarcada el 9 de agosto en Rotterdam, Holanda, en el carguero pesado Rolldock Sun.
La construcción de la POLA forma parte los cuatro grandes proyectos de construcción naval de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) y constituye un salto cualitativo sin precedente en la historia de la institución por el tipo de nave avanzada y por los sistemas que requerirá para operar en los límites de las aguas territoriales mexicanas.
El proyecto de la POLA fue anunciado en 2015 y su construcción inició en 2016, con un presupuesto inicial de 5 mil millones de pesos, el cual se elevó a 6 mil 500 millones de pesos un año después. En la fase final de aprobación para otorgar los recursos definitivos, el proyecto se elevó a 10 mil 500 millones de pesos y así quedó ante la Secretaría de Hacienda. La POLA, que oficialmente se llamará Patrulla Oceánica ARM PO Reformador -101, estará dotada de sistemas de armas y tiro avanzados y de helicópteros navalizados MH-60R Seahawk.
La compra de los sistemas de armas, de la artillería y del material aeronaval ha causado severos cuestionamientos en los que se argumenta que tal gasto es innecesario ya que hay agendas prioritarias sin resolver en lugar de comprar armas como si México viviera o fuera a vivir un conflicto con otro país.
En enero de este año la Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa de los Estadios Unidos (Defense Security Cooperation Agency-DSCA) dio a conocer el interés de la Marina en adquirir un paquete de artillería naval avanzada por 98.4 millones de dólares que incluía misiles Harpoon, torpedos y lanzadores de ocho celdas, así como miles de municiones para práctica de tiro naval. En abril la DSCA dio a conocer un segundo paquete de material bélico para la Marina: se trataba de ocho helicópteros MH-60R Seahwak con un costo de 1,200 millones de dólares. De ese paquete, una aeronave estaba destinada a la POLA Reformador -101.
En julio, una nueva solicitud de compra por parte de la Marina fue dada a conocer por la DSCA. La agencia difundió la solicitud para adquirir sistemas de armas avanzados que incluían misiles seis misiles Sparrow y dos misiles avanzados Evolved Sparrow guiados por láser, así como lanzadores verticales de ocho tubos y directores de tiro naval.
El paquete tiene un costo de 41 millones de dólares y será destinado a artillar la POLA Reformador -101. Los anuncios de la DSCA sobre el material bélico naval fueron hechos luego de la aprobación del Departamento de Estado para su venta al gobierno de México.Mandos de la Marina han señalado que la PO Reformador-101 deberá estar terminada en octubre para ser botada simbólicamente en noviembre y entrar en operaciones a mitad del 2019 luego de las pruebas de rigor y de pasar por el proceso de artillado.
Sin embargo, el proyecto podría enfrentar algunos reveses ya que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador se ha pronunciado en contra de cada una de las adquisiciones anunciadas por la DSCA, señalando que las políticas de austeridad permearán su mandato y dichas compras van en contra de esa estrategia en su próxima administración. Antes de las elecciones del 1° de julio, Obrador criticó severamente cada uno de los proyectos de compra y abiertamente dijo que de ganar cancelaría la compra de los ocho helicópteros MH-60R Seahawk por ser excesivos en su costo. (Jorge Alejandro Medellín)