Hemos podido analizar el “Documento Programmatico Pluriennale per la Difesa 2023-2025” que se ha hecho público y en el que se definen algunos de los esfuerzos concretos y detallados que el Ministerio de Defensa de Italia tiene en marcha.
El documento, que busca presentar al Parlamento italiano detalles precisos de previsiones que afectan a lo militar, se incluyen capítulos de introducción en el que se analiza el actual contexto, la cooperación en lo que se refiere a la seguridad internacional o el análisis de determinadas estrategias. Como conclusiones apuestan por impulsar lo que son componentes conjuntos, por abordar una estratégica espacial y por hacer frente a las amenazas cibernéticas con una organización y una estrategia conjunta que en Italia definen como interfuerzas.
En esa apuesta se buscará en Italia mejorar capacidades en relación con áreas como el Mando y Control, la Inteligencia o la Protección de la Fuerza.
Por ese motivo van a seguir apostando por una capacidad de ataque en profundidad superior a los 300 km y por una Defensa Aérea y Antimisil integradas en las que les van a ser especialmente útiles armas como el Storm Shadow lanzado desde aviones, los misiles antibuque Teseo Mk2-A/Evolved con potencial de ser empleados contra objetivos terrestres, los lanzadores de cohetes sobre ruedas HIMARS o los misiles de crucero futuros FC/ASW (Future Cruise Anti Ship Weapons); también concretan ya el desarrollo de un nuevo misil interceptor tierra-aire, el Aster 30B1NT-EC o el empleo de aviones multisensor P-MMMS (Plataforma Aerea Multi Missione e Multi Sensore) que además ofrecen un potencial como alerta aérea aerotransportada nada desdeñable.
Desde el Ejército italiano van a impulsar esfuerzos en relación al futuro helicóptero de exploración y escolta o del aparato ligero LUH y sus simuladores, mejorando también el potencial de fuego con un obús ultra ligero y apostando por el carro de combate Leopard 2 y sus derivados en los que invertirán 4.090 millones de euros hasta 2037.
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Los helicópteros LUH son una apuesta por la polivalencia dentro del Esercito de Italia. (Ministero della Difesa)
Han definido que dedicarán 960 millones al HIMARS, mejorarán sus MLRS actuales y buscarán conseguir una familia de futuros vehículos de combate AIFV que llegarían a la componente pesada en la próxima década.
El componente aeroespacial de Italia recibirá estaciones de radar fijas TADR, sistemas de enlace cifrado de datos tácticos y equipos de guerra electrónica avanzados para el EC-27J JEDI (Jamming and Electronic Defence Intrumentation) especialmente modificado. Junto a ello se apuesta por conseguir un arma lanzada desde cazabombarderos que pueda ser empleada en el rol anti satélite contra aquellos que vuelan en órbitas bajas.
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Se ha planificado obtener cazaminas costeros de nueva generación con la que reemplazar parte de las capacidades actuales. (Ministero della Difesa)
Para finalizar, el documento trianual al que nos referimos al inicio, incluye referencias detalladas de lo que va a ser la potenciación de la Marina Militare de Italia. Lo harán con submarinos U212 NFS (Near Future Submarine), helicópteros adaptados a cometidos ISR, cazaminas coteros de nueva generación, tres nuevos buques de apoyo logístico, tres anfibios LXD en los que van a invertir 1.226 millones hasta 2038 y lo que ya definen como portahelicópteros LHD (Landing Helicopter Dock) futuro. (Octavio Díez Cámara)
