La compañía Boeing ha firmado un contrato con la Marina estadounidense para la modernización de aviones de combate F/A-18E/F Super Hornet actualmente en servicio. El programa, denominado Service LIfe Modification (SLM) contempla la actualización de diez aparatos por un importe de 164 millones de dólares con opciones para otros 35.
Estos trabajos supondrán la apertura de una segunda línea de trabajo en San Antonio, Texas, que se sumará a la ya existente en Saint Louis, Missouri. La línea de San Antonio recibirá el próximo mes de junio el primero de los aviones 23 a modernizar, que verán incrementada su vida útil de las 6.000 horas de vuelo a las 10.000. Y a partir de 2020 Boeing comenzará a modernizar los aviones, que serán convertidos de la actual versión Block II a la Block III.
Esta mejora incluye la mejora los sistemas para operar en red, un mayor alcance gracias a los tanques de combustible conformados (CFTs), aviónica de cabina rediseñada, reducción de firmas y nuevo sistema de comunicaciones según analizamos en marzo. La U.S. Navy tiene en servicio más de 550 de estos aviones por lo que Boeing espera incrementar el número de aviones a modernizar en los próximos años.
El Block III
La versión Block III del Super Hornet fue presentada por Boeing en 2017 en el evento Sea Air Space 2017, organizado por la Navy League. Este paquete de mejoras hereda alguna de características diseñadas para el Advanced Super Hornet (ASH), una versión del avión que incidía en la reducción de firmas para hacerlo “comparable” al F-35, al menos a los ojos del presidente estadounidense Donald Trump.
Las características que sí se han mantenido de este programa son los depósitos de combustible conformados (Conformal Fuel Tanks o CFT), la cabina rediseñada o el sistema infrarrojo de búsqueda y seguimiento (IRST), solo que en lugar de integrarlo en el fuselaje como en el ASH, se opta por mantenerlo en un depósito de combustible, como ya adelantamos en 2015.
Las mejoras sobre la versión Block II pasan por la adopción de los citados CFTs, de mejor aerodinámica y que liberan puntos de fijación en las alas para armas o equipos y que añadirían 150 millas más de autonomía respecto a los depósitos subalares.
El IRST instalado en un pod, o concretamente en un depósito de combustible modificado es el IRST21 en el que Boeing ha trabajado con Lockheed Martin y que ha sido desplegado en los Super Hornet de la Marina estadounidense. El IRST21 es una evolución del AN/AAS-42 empleado en los F-14D y responde a la necesidad de la Marina estadounidense de disponer de un sensor infrarrojo para sus aviones de combate. En el marco de la modernización del Super Hornet Block II se encargó la instalación de este sensor en un depósito de combustible modificado, comenzando las pruebas en abril de 2014, planteándose la adquisición de hasta 140 unidades. Al funcionar en modo pasivo, a diferencia del radar, el IRST resulta más discreto y permite actuar de forma coordinada con el radar, afinando las amenazas detectadas por el IRST. El pod también puede recibir información de otros radares a través del data link 16, dirigirse a la zona de la detección y confirmar la amenaza sin tener que encender el radar.
En la parte dorsal del fuselaje se aprecia una nueva antena de comunicaciones vía satélite o un data link para compartir datos entre aeronaves. La aerodinámica ha sido mejorada en la parte delantera para reducir la sección radar (Radar Cross Section o RCS), incluyendo un rediseño de la ubicación de los sensores de alerta contra misiles. Por último la cabina rediseñada inlcuye un nuevo display de presentación de datos de gran tamaño diseñado por Elbit Systems of America.
Si el ASH pretendía competir con el F-35C, sobre todo en lo que a la Marina estadounidense se refiere, Boeing parece haber asumido que el avión de Lockheed Martin seguirá adelante como aeronave más sofisticada y furtiva de la Marina, así que se ha centrado en mejorar las capacidades de los aviones ya en servicio para hacerlos más capaces y longevos. En esta línea se pronunció Dan Gillian, vicepresidente de Boeing para los programas F/A-18 y E/A-18G, valorando esta apuesta como de “bajo riesgo y bajo coste”.
Sin entrar en más datos, Gillian afirmó que el nuevo Super Hornet Block III tendrá un alcance mayor y mayor capacidad para portar armas a mayor velocidad y mayor altitud. Este programa de mejoras podría aplicarse en el denominado Service Life Modernization Program (SLMP) que la Marina quiere aplicar a parte de la actual flota de F/A-18E/F. (José Mª Navarro García)
Fotografía: F/A-18 en las instalaciones de Boeing (Boeing)