El Ejército de los Estados Unidos (United States Army) tiene en marcha diferentes programas de transformación y reequipamiento de sus unidades para adaptarlas a las futuras necesidades, planes que también afectan a sus Operaciones Especiales.
Encuadradas en un Mando propio (USASOC, Army Special Operations Command), que desde el 1 de diciembre de 1989 tiene su sede en la Base de Fort Bragg en Carolina del Norte, las unidades de Operaciones Especiales del Ejército de los Estados Unidos tienen actualmente una plantilla de unos 35.000 efectivos que incluyen a boinas verdes, rangers, tripulantes de aeronaves, soldados de asuntos civiles y de operaciones psicológicas, y otros componentes civiles y militares. Todos ellos se reparten entre tres Mandos subordinados: el 1er Special Forces Command (Airborne), el U.S.Army John F. Kennedy Special Warfare Center and School, y el U.S. Army Special Operations Aviation Command.
Esas estructuras llevan varias décadas especialmente activas, ofreciendo recursos en los cometidos que les son propios y también en actividades de carácter confidencial en teatros de operaciones y puntos del planeta que son de interés general para Estados Unidos y particular para el USASOC.
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Las necesidades futuras del USASOC se sustentarán en cambios como los que aquí les apuntamos. (U.S.Army)
Cambio importante
De un lado se ha constatado que, cada vez con más fuerza, las Operaciones Especiales van a tener que trabajar conjuntamente con unos recursos hasta ahora poco influyentes, pero que cada vez lo van a ser más: el espacio y las operaciones en el ciberespacio.
Esos cambios de transformación más amplia se están llevando a cabo junto a otro que afecta más a aquellos que desarrollan las Operaciones Especiales sobre el terreno. Va a ser especialmente relevante la ampliación en lo que es la estructura de los Equipos Operativos, lo que en el USASOC conocen como destacamentos “Alpha”.
Se ha concretado que las necesidades más recientes requieren de más personal y de que sea más técnico. Los destacamentos que hasta ahora tenían 12 efectivos repartidos en su estructura van a pasar a tener 16, lo que les brinda más capacidad operativa y el operar en dos equipos básicos de mayor entidad. Es un cambio que ya se ha ido implantando en unidades de Operaciones Especiales de otros países, España por ejemplo.
Se apuesta en Estados Unidos también porque miembros de los tres mandos subordinados del USASOC antes reseñados comiencen a trabajar de forma más conjunta, obteniendo con ello mejoras en las capacidades en los niveles de los cuarteles generales de los batallones y de las brigadas donde ahora se encuadrará personal de variopintas especialidades.
Se postulan asimismo otros cambios en las Operaciones Especiales del USASOC, como la creación de nuevas especialidades técnicas dentro de los destacamentos o la necesaria reestructuración de las unidades de asuntos civiles y operaciones psicológicas adscritas a la Reserva del U.S.Army. (Octavio Díez Cámara)
