Tras varias pruebas de integración en los emplazamientos de las diferentes sedes, la OTAN pudo empezar a utilizar directamente la nueva infraestructura. Una vez entregada la documentación, la Oficina Federal de Equipamiento, Tecnologías de la Información y Apoyo en Servicio del Ejército alemán (BAAINBw) otorgó la aceptación final.
En el marco del proyecto, se rediseñó por completo la infraestructura de red existente y se aumentó la capacidad y el ancho de banda. La modernización y la ampliación de los centros de cálculo consistió en la introducción de una nueva infraestructura de servidor con tecnología “blade”, y de sistemas de almacenamiento y protección de última generación.. Para ello, se aplicaron los métodos más avanzados como, por ejemplo, técnicas de virtualización.
Asimismo se suministraron componentes de sistema como estaciones de trabajo, portátiles e impresoras, y se creó un sistema seguro de impresión (“Secure Printing”). La gestión fuera de banda (“Out-of-band Management”) permite administrar toda la infraestructura sin que el sistema operativo se vea afectado. La migración de datos y el traslado de todas las aplicaciones existentes al nuevo sistema fueron también un importante componente del contrato, y estas tareas, informa la compañía, se llevaron a cabo a plena satisfacción del cliente, en el plazo y con los costes acordados.