El Ministerio de Defensa de Chequia está en negociación con Saab Aerospace para mantener en servicio los aviones de combate JAS-39 Gripen hasta 2035, fecha en que se presume podría recibir sus Lockheed Martin F-35.
Desde julio de 2022, el Ministerio de Defensa checo lleva negociando con el Gobierno de Estados Unidos la compra de 24 aviones de combate de 5ª generación F-35A Lightning II para reequipar a su discreta Fuerza Aérea.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa checo teme que la multinacopnal norteamericana Lockheed Martin no pueda entregar los cazas antes de 2029, que es cuando finaliza el contrato de arrendamiento con Saab Aerospace mediante el que opera actualmente el JAS39 Gripen, que aseguran desde hace décadas la defensa su espacio aéreo.
Los temores de los checos no son infundidos, ya que Lockheed Martin tiene una gran cartera de pedidos para construir los F-35 Lightning II en su única planta de producción del aparato, en Fort Worth (Texas), lo que impide entregar los aviones de combate de 5ª generación, cuando lo desean los múltiples clientes.
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Dos F-35 de la multinacional Lockheed Martin, que equipará la Fuerza Aérea de Chequia previsiblemente en 2035. (foto USAF)
Por lo tanto, se han iniciado negociaciones con la firma sueco británica Saab Aerospace para extender el contrato de arrendamiento de los 14 Gripen (12 monoplazas JAS39C y 2 biplazas JAS39D) hasta 2035, que es la fecha real que barajan los checos para tener en servicio sus F-35, cuya intención de compra se empezó a vislumbrar en julio del pasado año.
Los medios cheques recuerdan que el pasado 30 de junio el embajador sueco en Chequia, Frederik Jörgensen, afirmó que la Fuerza Aérea de Chequia podría quedarse con los Gripen arrendados de forma gratuita después de que finalice el período de arrendamiento en 2029. Según el Ministerio de Defensa checo esa generosa ventaja solo vendría de la mano de que Chequia comprase a Suecia, el JAS39E Gripen de Nueva Generación o Next Generation (NG).
Actualmente, el Ministerio de Defensa checo paga 71,6 millones de euros anuales por el alquiler de esos 14 Gripen, que básicamente le aseguran la defensa aérea del pequeño país de la OTAN, y poder participar en los despliegues de la OTAN en favor de sus aliados del noreste de Europa (Estonia, Letonia y Lituania), en el curso de la misión de Policía Aérea del Báltico o Baltic Air Policing (BAP).
