Hoy, en lo que a la adquisición de los Super Linx MK-95 portugueses se refiere, el tema habría quedado sin efecto tras anunciar durante la Conferencia Internacional de Helicópteros Militares en Londres, el comandante Paulo Lopes, al frente de la Escuadrilla de Helicópteros de la Marina Portuguesa, la decisión de la Fuerza de mantener los Súper Linx hasta 2030, aún reconociendo lo costoso de su mantenimiento y el esfuerzo técnico.
A punto de cumplir los 20 años de servicio, las cinco aeronaves, equipadas y actualizadas tanto para Guerra Antisubmarina como Antisuperficie son aún las encargadas de dar cobertura aérea a las tres fragatas Clase Vasco da Gama(Meko 200 PN).
El pasado mes de enero, la Aviación Naval uruguaya exponía su "total y absoluta falta de interés" en adquirir helicópteros “Super Linx MK-95”, dato que había sido publicado en algunos medios. Fuentes aeronavales declaraban que debido a los altos costos operativos, logísticos y de mantenimiento de ese y anteriores modelos de helicópteros Linx, "sería impensable adoptar ese modelo para Uruguay, casi un certificado de defunción para la Aviación Naval", por los aspectos presupuestales que ello implica. Según estas mismas fuentes, en su discurso, el almirante Giambuno se refería a donaciones brasileñas de helicópteros Esquilo bimotores, “no a ningún Linx portugués".
"Ahora estamos abocados a recibir, tal vez durante este mes, al nuevo componente de ala fija, otro B-200 para complementar al original A-871 y luego veremos el tema de ala rotatoria", expresó el informante, en lo que coincideron también fuentes del Estado Mayor de la Defensa, que centran el tema helicópteros en unidades -nuevas o usadas- de Eurocopter EC-145 o Sea King modernizados, pudiendo considerarse alguna alternativa de Bell. "Queremos cosas que podamos mantener”. (Javier Bonilla)