El pasado 22 de diciembre llegaba a la Base Aérea 123 en Orléans-Bricy el primero de los cuatro aviones de transporte C-130J Super Hercules encargados por Francia para el Ejército del Aire (Armée de l’Air) en 2016. Se trata de uno de los dos aviones de transporte C-130J-30, la versión alargada de este popular avión de la compañía estadounidense Lockheed Martin.
El año próximo está previsto llegue la otra unidad de transporte mientras que los dos aviones de reabastecimiento en vuelo KC-130J llegarán en 2019. Aunque el avión fue recibido con el tradicional arco de agua de los bomberos, la ceremonia formal de aceptación tendrá lugar a lo largo de este mes de enero en fecha aún sin anunciar.
El avión quedará encuadrado en el Escuadrón 2/61 “Franche-Comté” situado en dicha base aunque está previsto que en 2021 los nuevos Hércules tengan su sede en la Base Aérea 105 en Evreux en el marco del acuerdo de colaboración con Alemania, como analizamos recientemente.
Como adelantamos a comienzos de 2016, la adquisición de estos aviones se enmarca en la necesidad del Armée de l’Air de disponer de capacidades de transporte táctico y reabastecimiento en vuelo ante los retrasos acumulados por el A400M de Airbus, máxime con las necesidades de las Fuerzas Armadas francesas derivadas de sus misiones en la zona del Sahel. Especialmente importante es la capacidad de reabastecer en vuelo los helicópteros de rescate H225 Caracal con que cuenta el Escuadrón EH 01.067.
La adquisición, gestionada a través del programa Foreign Military Sales (FMS) y firmada en 2016, tiene un importe de 600 millones de euros e incluye formación, apoyo logístico durante dos años y repuestos. Se contempló así mismo la posibilidad de dotarlos de armamento de precisión, posibilidad que adelantamos en 2015.
Además de al A400M, los Hércules reforzarán las misiones principalmente de los CN-235 y los Transall C-160 hasta que estos últimos sean dados de baja en 2023. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Llegada del C-130J-30 a Orléans-Bricy (Armée de l’Air)