A la vez que se mantiene abierta una colaboración con Alemania para el llamado MGCS (Main Ground Combat System), que busca obtener un carro de combate futuro -parece que su obtención podría retrasarse hasta mediados de la década de los cuarenta-, Francia apuesta por optimizar su principal modelo actual, el Leclerc, para dotar a su Ejército de Tierra.
Las mejoras, que se enmarcan dentro del programa “Scorpion”, que intenta avanzar en digitalización y mejor conciencia situacional con distintas inversiones aplicadas al Ejército de Tierra francés, tienen como objetivo introducir el Leclerc XLR. A finales de 2022 se recibió el primer ejemplar de carro de combate así mejorado que ha sido sometido, por distintas instancias oficiales francesas, a todo tipo de pruebas para comprobar sus prestaciones reales y si las capacidades técnicas y operativas responden a lo pretendido.
Tomando en cuenta lo conocido de las mismas, que parece ser que han sido especialmente positivas, ahora se concreta que los primeros carros de combate Leclerc XLR de la versión definitiva comenzarán a entregarse a distintas unidades de l’Armée de Terre a partir del próximo verano.
Los Leclerc franceses reciben una notable actualización de equipos, llamada XLR, que mejora sus prestaciones (Octavio Díez Cámara)
El Leclerc XLR
Las previsiones iniciales de Francia contemplaban transformar, entre 2020 y 2028, 200 ejemplares del carro de combate Leclerc a la versión mejorada XLR que lo sitúa a la par de los modelos más recientes. Se había programado invertir 330 millones de euros en ello, una cifra qué a día de hoy, con unos costes crecientes, con algunos retrasos en el proceso y con la inflación galopante parece que se tendrán que incrementar de forma sustancial.
El carro de combate Leclerc XLR dispondrá de una nueva munición M3M que es de tipo multimodo y para la que ya se ha planteado una intensa campaña de pruebas a ejecutar en Canjuers. El XLR ha recibido mejoras en algunos equipos y sistemas internos, y en sus comunicaciones y medios de presentación, como el BMS (Battle Management System), que le dan una mejor conciencia situacional respecto de lo que acontece a su alrededor. Resta validar, en entornos electromagnéticos controlados, su funcionamiento; se verificará también en este carro de combate si todo cumple con los estrictos parámetros de protección NRBQ (nuclear, radiológica, biológica y química) buscados por Francia.
Se ha confirmado que las primeras unidades Leclerc XLR no contarán aún con el sistema RWS (Remote Weapon System) que incluye una ametralladora media controlada a distancia y estará ubicado encima de la torre, previéndose su actualización en los próximos años. Se sabe que hay también retrasos en elementos como el kit anti-artefactos improvisados (IED, Improvised Explosive Device); según la programación actual, y manteniendo un ritmo de transformación que se cifra en unos 30 ejemplares al año, Francia tendría todos en servicio a finales de década. (Octavio Díez Cámara)
