Conocida es la capacidad del avión de combate F-35B Lightning II de Lockheed Martin de despegar en corto trayecto y aterrizar en vertical como también lo es la del huevo helicóptero pesado CH-53K de los marines estadounidenses para transportar cargas pesadas. Por primera vez ambas características se combinan en una particular secuencia.
A mediados del pasado mes de diciembre tuvo lugar una curiosa escena que ahora hemos conocido de la mano de la infantería de marina estadounidense. Entonces marines del Batallón de Logística de Combate 24, Regimiento de Logística de Combate 2, 2º Grupo de Logística Naval izaron un avión de combate F-35C mediante un helicóptero pesado CH-53K del Escuadrón Nº1 de Tests Operacionales y Evaluaciones de los Marines (Marine Operational Test and Evaluation Squadron One o VMX-1).
La prueba tuvo lugar en la Estación Aeronaval de Patuxent River, Maryland y consistió en la prueba de izado externo del avión de combate mediante helicóptero y poder desarrollar tácticas, técnicas y procedimientos de utilización del nuevo helicóptero de los marines, que alcanzó la Capacidad Operativa Inicial en abril del año pasado.
Se da la circunstancia que el avión empleado no era precisamente la variante de aterrizaje corto y despegue vertical (STVOL) sino un modelo de la variante embarcada de la Marina o F-35C, concretamente la aeronave CF-01 empleada para vuelos de pruebas por el Air Test and Evaluation Squadron (VX) 23, reconocible tanto por la decoración azul y amarilla de sus timones como por las marcas del fabricante Lockheed Martin en el fuselaje en el que aparecen banderas de los operadores.
El helicóptero CH-53K destaca por su capacidad de carga, diseñado para cumplir el requerimiento de los marines de poder desplegar 27.000 libras (12,2 toneladas) a 110 millas náuticas, si bien la capacidad máxima de carga a la eslinga será de 36.000 libras (algo más de 16 toneladas). De ahí que pueda transportar la aeronave cuyo peso en vacío estaría en torno a las 14,7 toneladas.
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El F-35C se aleja portado a la eslinga por el CH-53K (US Marines)
El CH-53K
Aunque a primera vista guarda gran parecido con la familia H-53, el CH-53K es un helicóptero totalmente nuevo que puede transportar a la eslinga 27.000 libras (12,2 toneladas) a 110 millas náuticas, en comparación a las 19.000 del modelo actual. El CH-53K puede transportar internamente también el triple de carga, gracias en parte a su fuselaje más ancho.
De hecho desde la oficina de programa se considera que con las capacidades del nuevo helicóptero, cada CH-53K podría reemplazar a más de un helicóptero CH-53, lo que a su vez reduciría las necesidades logísticas o de personal para mantener las mismas capacidades.
Mantiene la misma configuración de tres motores del CH-53E Super Stallion pero mejora prestaciones en entornos hot and high. Dispone de una moderna cabina con pantallas digitales, controles de vuelo digitales fly-by-wire, palas de los rotores de nuevo diseño, nuevos motores o un sistema de movimiento de pallets de carga compatible con el empleado por la Fuerza Aérea estadounidense. Otra de las características destacables de esta aeronave es la incorporación de un sistema de mantenimiento predictivo con el que se pretende optimizar el mantenimiento.
El helicóptero está completamente sensorizado y tras las misiones, se graban en un dispositivo de almacenamiento los parámetros de esta y el desgaste previsto, con lo que luego se pueden ajustar las tareas a realizar y optimizar no solo el personal sino los costes totales de mantenimiento.
Los marines querían un helicóptero de nueva generación con el que incrementar su capacidad para transportar equipo y personal sobre todo entre los buques y la costa (ship to shore), de ahí el requerimiento de los marines de poder transportar 27.000 libras a 110 millas náuticas.
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El mismo avión CF-01 durante unas pruebas de enganche en catapulta (Lockheed Martin)
La cuestión del coste
Si por algo se ha hecho famoso este helicóptero, más que por sus impresionantes prestaciones es por la polémica surgida en torno a su coste, que le pusieron en primera línea de los medios, casi al mismo nivel que su “primo” el F-35 (Sikosrky pertenece desde 2015 al grupo Lockheed Martin, fabricante del F-35).
El coste unitario de cada helicóptero es de 87,1 millones de dólares pero si a este coste unitario añadimos el coste del desarrollo, de los repuestos, las variaciones en el diseño que se han aplicado durante este y se hace una media con el coste previsto para los 200 helicópteros que adquirirá la Marina, el coste ascendería a 138,5 millones de dólares.
El coste de adquisición de los 200 helicópteros se ha incrementado desde los 19.200 millones a los 20.400. Esto supone que el coste total del programa se habría situado en los 27.700 millones de dólares, superando las previsiones de 26.100 millones. Lockheed Martin, propietaria de Sikorsky, cree que puede vender aproximadamente 300 de estos helicópteros no solo a clientes del actual CH-53, sino a nuevos compradores interesados en sus capacidades de transporte. Israel anunció en enero del año pasado la compra de 12 de estos aparatos por 2.000 millones de dólares. Alemania estudió su adquisición como reemplazo de los CH-53G si bien se decidió finalmente por el Chinook. (José Mª Navarro García)
