La Agencia para la Cooperación en Seguridad y Defensa estadounidense (DSCA por sus siglas en inglés) ha anunciado la aprobación del Departamento de Estado para la venta a Canadá de 18 aviones de combate Boeing F/A-18E/F Super Hornet por valor de 5.230 millones de dólares. Como veremos, en la propuesta de la DSCA se incluye una importante dotación de equipamiento, lo que explicaría el precio de la oferta, muy por encima de los 2.000 millones de dólares anunciados inicialmente para la adquisición de los aviones de combate.
Tras este visto bueno, el Gobierno canadiense podría iniciar en breve las negociaciones para adquirir estos aparatos a través del programa Foreign Military Sales (FMS). En dicho acuerdo se quiere hacer partícipe a las industrias canadienses mediante el establecimiento de compensaciones industriales.
La comunicación de la DSCA del pasado 12 de septiembre detalla el equipamiento por el que Canadá habría pedido precio a través de un Letter of Request el pasado marzo.
Concretamente, se incluye la adquisición de 10 aviones F/A-18E monoplazas dotados de motores F414-GE-400, ocho biplazas F/A-18F Super Hornet con los mismos motores, ocho motores de repuesto, veinte radares AN/APG-79 del tipo AESA de escaneado activo, 20 cañones multitubo M61A2 de 20 mm., 28 sistema de contramedidas electrónicas AN/ALR-67(V)3, 15 pods de designación de objetivos AN/AAQ-33 Sniper, 20 dispositivos MIDS-JTRS (Multifunctional Information Distribution Systems-Joint Tactical Radio), 30 cascos presentadores de datos JHMCS (Joint Helmet Mounted Cueing System), 28 sistemas integrados de contramedidas AN/ALQ-214, 130 lanzadores de misiles LAU-127E/A o F/A, 22 dispositivos AN-AYK-29 DTS (Distributed Targeting System) y 22 AN/AYK-29 Distributed Targeting Processor (DTP).
Además se incluye armamento, concretamente cien misiles aire-aire de corto alcance AIM-9X-2 Sidewinder Block II, treinta de estos misiles en versión de entrenamiento o Captive Air Training Missiles (CATM), otros ocho misiles Sidewinder de entrenamiento del tipo Special Air Training MIssiles (NATM), veinte sistemas de guiado táctico para los misiles Sidewinder y 16 sistemas de guiado táctico para los misiles de entrenamiento CATM.
También se han incluido gafas de visión nocturna AN/AVS-9, equipos de contramedidas electrónicas AN/ALE-47, equipos de comunicaciones AN/ARC-210, sistemas de interrogación IFF AN/APX-111, señuelos remolcados AN/ALE-55, sistemas de planificación de misión, equipos de transferencia de datos (Data Transfer Unit o DTU), Equiops de navegación por GPS del tipo ANAV (Accurate Navigation), equipos de encriptación KIV-78 para el sistema IFF, así como otros equipos técnicos y mantenimiento asociado.
Una solución interina y una guerra comercial
Recordemos que a finales del pasado mes de noviembre el Gobierno canadiense anunció su intención de adquirir estos aparatos como medida transitoria hasta la puesta en marcha de un nuevo programa de adquisición de aviones de última generación. El Ministerio de Defensa reconoció que necesitaba estos aparatos para cubrir ciertas capacidades frente a los veteranos CF-18 con que cuenta la Real Fuerza Aérea Canadiense.
Sin embargo ambos países mantienen un litigio por las supuestas ayudas recibidas por el constructor canadiense Bombardier que habrían sido usadas para bajar el precio de sus aviones de transporte comercial C Series vendidos por la empresa canadiense a la aerolínea estadounidense Delta Airlines.
Boeing denunció lo que considera competencia desleal animando a las autoridades estadounidenses a adoptar medidas legales, habiéndose iniciado una investigación por parte del Departamento de Comercio estadounidense.
Tanto el primer ministro canadiense Justin Trudeau como su ministra de Asuntos Exteriores Crhystia Freeland han anunciado su intención de defender los intereses industriales de Canadá, alegando que el proceso de investigación no es legítimo. Fue Freeland la que sugirió que si el Gobierno estadounidense imponía sanciones comerciales o aranceles, el contrato de compra de los 18 aviones de combate a Boeing se vería afectado. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Un moderno F/A-18E/F (Boeing)