Acabamos de conocer un reciente programa por el que la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF, United States Air Force) va a realizar una notable inversión económica para modernizar los silos ICBM (Intercontinental Ballistic Missile) fijos que acogen y permiten lanzar sus misiles balísticos intercontinentales.
Por lo que ha definido el teniente general James Dawkins, una de las máximas autoridades en el proceso de integración de disuasión nuclear estratégica de la USAF, se va a iniciar un proceso especialmente complejo en diferentes instalaciones fijas y que abordará cambios mucho más relevantes de los que se han venido realizando en el último medio siglo.
El necesario proceso de actualización, mejora y transformación se enmarca en la llegada del futuro misil balístico intercontinental Sentinel que, designado oficialmente como LGM-35A, será un arma de gran efecto disuasor cuando se produzca su llegada prevista a finales de esta década, si el proceso de desarrollo cumple los plazos actuales.
Los ICBMs de la USAF son una apuesta clara para la disuasión internacional frente a países con armas atónicas. (Octavio Díez Cámara)
Los Sentinel, que podrían estar desplegados, por lo menos hasta 2075 en silos ICBM de instalaciones conocidas de estados como Colorado, Nebraska, Wyoming o Montana forman parte del concepto de Disuasión Estratégica Basada en Tierra (GBSD, Ground Based Strategic Deterrent) de la USAF y serán un pilar sustancial de la tríada de respuesta nuclear de carácter estratégico.
Transformación en marcha
Ante la prevista llegada del LGM-35A Sentinel, la USAF ya ha realizado un estudio técnico y económico de lo que requerirá. Su idea actual pasa por llevar a cabo un interesante proceso de modernización de buena parte de los 450 silos que actualmente acogen los misiles balísticos intercontinentales tipo Minuteman III; se apuesta por iniciarlo a mediados de década y así estar en la mejor disposición ante los cambios que se aproximan.
De momento, se ha informado que los actuales silos necesitarían renovación en lo que es su equipamiento de tratamiento de información y de software asociado a ese proceso, cambios a los que cabría añadir la actualización de diferentes instalaciones bajo tierra donde se sitúa el personal o diferentes áreas asociadas al funcionamiento normal de un silo ICBM. El proceso, según ha informado Dawkins, podría incluir además de la renovación de los existentes construcciones nuevas adicionales, aunque podría ser que no fuese exactamente el silo lo que se completase sino edificaciones en superficie asociadas a su día a día.
Con la puesta en servicio de los ICBM Sentinel se da un paso más en la evolución de las armas balísticas intercontinentales de Estados Unidos. (Octavio Díez Cámara)
Para avanzar en lo que se requerirá se ha realizado ya, en un esfuerzo iniciado por la USAF hace un par de años, un silo modelo en las instalaciones de Promontory en Utah, donde Northrop Grumman está llevando a cabo el desarrollo del LGM-35A Sentinel dentro de un contrato total rubricado en 2020 y valorado en 13.300 millones de dólares.
Se espera poder completar los primeros test del arma este mismo año 2023 e iniciar la fabricación de los nuevos misiles sobre 2026. Los futuros silos ICBM serán de un concepto revolucionario en el que se apuesta por una logística integrada que contemplará bases centralizadas y complejos de lanzamiento de misiles. (Octavio Díez Cámara)