Una de las más esperadas películas que se estrenará en Holanda el próximo año, centrada en la controvertida figura del teniente del Ejército holandés "Marco" Kroon en la guerra de Afganistán, se ha rodado en Almería con vehículos y armas (inertes) de la empresa española Soldiers Atrezzo.
En la feria de Militaria, celebrada a mitad de este mes de noviembre, pudimos ver expuestos tres vehículos todoterrenos 4x4 Mercedes-Benz G, dotados de afustes y armados con ametralladoras, y pintados con el color desierto, tal y como los utilizó el Real Ejército de los Países Bajos o Koninklijke Landmacht (KL) en la guerra de Afganistán.
Estos todoterrenos han sido adaptados por Soldier Atrezzo, empresa española especializada en proveer vehículos, armamento inerte y asesorar a producciones cinematográficas. Así lo han hecho con los productores de la película holandesa “De Vuurlinie” (“En la línea del frente”), filmada este año en Holanda y Almería, simulando ser Afganistán.
El film, rodado el caluroso verano, cuenta los sucesos bélicos en los que participó el entonces teniente Marinus Johannes “Marco” Kroon, acaecidos entre marzo y agosto de 2006, en la provincia afgana de Uruzgan. Dichas operaciones se enmarcan en el intento de la OTAN y otros aliados de estabilizar Afganistán, que acabó tras 20 años de presencia con el total fracaso de Occidente en el verano de 2021, y la vuelta al poder de los talibanes.
Uno de los Mercedes-Benz G expuestos en la reciente feria de Militaria. (foto defensa.com)
El teniente “Marco” Kroon, de héroe a villano
En 2006, el teniente “Marco” Kroon del Ejército holandés estaba al frente de un pelotón de la unidad de fuerzas especiales de comandos holandesas o Korps Commandotroepen (KCT) denominado "Viper", tenía como misión reconocer y mapear el área para que se pudiera establecer y operar la denominada Fuerza de Tarea o Task Force Uruzgan (TFU). En ese período el teniente participó en múltiples patrullas de combate en la problemática región afgana, en seis de ellas sufrieron ataques de grupos de talibanes, mostrando Kroon gran destreza en combate y capacidad de liderazgo al frente de sus subordinados, en momentos en que varios de éstos mostraron un comportamiento poco profesional, que logro reconducir.
Estas acciones y su comportamiento general como líder fueron la razón por la que tanto sus subordinados como sus superiores nominaron a Kroon para otorgarle la más prestigiosa condecoración de la nación, la Orden Militar de Guillermo de Orange o Militaire Willems-Orde (MWO). El Ministerio de Defensa de los Países Bajos, después de tres años de investigación, recomendó a la Reina Beatriz que Kroon recibiera dicha medalla. Así, la monarca nombró a Kroon Caballero de la MWO el 29 de mayo de 2009, siendo la primera vez en 54 años, desde que el honor se otorga a una persona individual.
Una historia que se vería empañada en 2018, cuando se hizo público que la fiscalía de los Países Bajos había iniciado una investigación sobre un incidente acaecido en 2007 también en Afganistán, en el que en el marco de una operación de inteligencia, primero Kroon detuvo y torturó a un afgano, al que posteriormente, en un segundo incidente tras liberarle, le disparó y mató.
Además, en 2010, el y su pareja fueron sospechosos de estar implicados en un caso de drogas, que aunque finalmente no motivó su acusación, si determinaron la destrucción mediática de su figura, como relata el filme, que se estrenará el próximo año.