Menos portaviones más naves remotamente tripuladas, no más destructores…Una evaluación interna de la Oficina del secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, sugiere adoptar una nueva orientación en la estructura de la mayor marina de guerra del mundo, la US Navy.
Se está valorando así la conveniencia de que la US Navy reduzca de 11 a 9 los portaviones en servicio en su flota, en un esquema que contempla una operativa en la que entre 6 y 7 de ellos estén permanentemente operativos, otro recargando, de combustible nuclear, y 1 o 2 en períodos de mantenimiento pesado, todos de propulsión nuclear. Se contempla asimismo que se congele la cantidad de destructores y cruceros en los niveles actuales y se dé más énfasis al desarrollo de naves a control remoto o con poca tripulación, de las que podría incorporar 65 unidades.
La Oficina del secretario de Defensa recomienda igualmente una fuerza de superficie de entre 80 y 90 buques de guerra grandes y un aumento en el número de buques de guerra de pequeño desplazamiento, hasta alcanzar una cifra total de entre 55 y 70 unidades.
De esta forma, el Pentágono reduce la importancia de los portaviones como el elemento central de la proyección de fuerza y poner más énfasis en las tecnologías no tripuladas que pueden sacrificarse más fácilmente en un conflicto.
Esto cambiaría la forma en que la Armada norteamericana se despliega en todo el mundo y obligaría a reconsiderar la forma de proyectar su fuerza a nivel mundial. La Marina también está realizando un estudio de una nueva estructura para alinearse con el planteamiento de que el US Marine Corps se integre más estrechamente con la Armada.