El Congreso de Estados Unidos ha comprometido nada menos que 857.900 millones de dólares al presupuesto de Defensa para mantener las Fuerzas Armadas e impulsar su proceso de modernización, un gasto que se refiere sólo al presupuesto 2023 y que es el más elevado que realiza cualquier país en el mundo.
Tras algunas discusiones, en las que han estado involucrados los Comités de los Servicios Armados del Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se ha decidido avanzar hacia un gasto que incluye más de 816 billones para el Pentágono y más de 30 para las actividades que el Departamento de Energía desarrolla en torno al aspecto nuclear militar de las Fuerzas Armadas del país.
Los F-22 Raptor van a seguir aún en activo y se ha decidido no dar de baja los primeros lotes como había pedido la USAF. (USAF)
Se da la circunstancia que para el presupuesto de Defensa 2023 se han añadido nada menos que 45.000 millones a las cifras de la administración del Presidente Biden y que se autoriza un incremento del 4,6% en los salarios de los uniformados militares y de los funcionarios civiles adscritos a su Departamento de Defensa; se define que las plantillas del Ejército (US Army, United States Army) sean de 452.000 personas, las de la Marina (US Navy, United States Navy) de 354.000, la Fuerza Aérea (USAF, United States Air Force) de 325.344, el Cuerpo de Marines (USMC, United States Marine Corps) de 177.000 y la Fuerza del Espacio contará con 8.600 militares.
Entre los gastos en los que Estados Unidos va a invertir esos 857.900 millones de dólares se incluyen partidas destinadas a programas ya en curso y a otros nuevos, impulsando proyectos tecnológicos que, con el presupuesto 2023, les afianzan aún como la primera potencia militar del planeta.
Algunos detalles
En términos generales, las inversiones del Departamento de Defensa de Estados Unidos se dirigen a proyectos de refuerzo y mejora de algunas de las capacidades. La USAF recibe fondos para adquirir cuatro aviones EC-37B Compas Call adicionales basados en la plataforma Gulfstream G550 y especializados en Mando y Control y Guerra Electrónica. También dispondrá de más partidas con las que obtener cinco cazabombarderos F-35A Lightning II y diez helicópteros HH-60W especiados en la recuperación de personal, disponiendo de 301 millones para acelerar la producción de dos aviones prototipo E-7 AEW de alerta temprana; no todo es bueno, y se incide en un número mayor de aviones A-10 que se retirarán.
Se siguen invirtiendo partidas para el desarrollo de nuevas armas que incluirán tanto los misiles hipersónicos como el futuro SLCM-N de crucero.
El US Army, gracias al presupuesto 2023, recibirá un número importante de helicópteros de los tipos CH-47 Chinook y UH-60 Blackhawk, aeronaves autónomas MQ-1 Gray Eagle, apuesta que en unos pocos años complementará con los V-280 Valor de Bell tras una reciente decisión. Recibirá también carros de combate M-1 Abrams y blindados 8x8 Striker muy mejorados, obuses autopropulsados M109A6 Paladin PIM (Paladin Integratd Management), sistemas de Defensa antiaérea Patriot y M-Shorad, y vehículos ligeros o camiones.
La US Navy contará con aquellos suficientes para realizar contratos plurianuales en relación con 25 navíos SSC (Ship to Shore Conectors), 15 destructores Arleigh Burke, 8 petroleros tipo Lewis y 5 navíos anfibios, englobándose en las previsiones de 2023 nada menos que 11 de ellos: 3 Arleigh Burke, 2 submarinos clase Virginia, dos transportes expedicionarios, una fragata tipo Constellation, un anfibio adicional San Antonio, un petrolero John Lewis, y un remolcador de salvamento y rescate tipo Navajo. Se destinan en el presupuesto 2023 25 millones para el misil de crucero naval nuclear SLCM-N (Sea Launched Cruise Missile-Nuclear) que estaba a punto de ser eliminado en las previsiones militares de Estados Unidos. (Octavio Díez Cámara)