(defensa.com) En un contexto de altos recortes generalizados en Defensa en casi todos los países de la Unión Europea, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha pedido a los aliados europeos que aúnen sus fuerzas para potenciar el compromiso político con el sector de la Defensa, además de sugerir la apuesta por la compra de aviones no tripulados que mejoren las tareas de observación y vigilancia. Europa, destacó, debe ser coherente en sus decisiones y optar por reforzar capacidades "que no tiene, no las que tiene y no necesita”.
El máximo mandatario de la organización hacía estas recomendaciones en el marco de un foro de discusión organizado por Carnegie Europe, en el que resaltó la importancia de seguir apostando por mantener la fuerza y compromiso que se ha mostrado hasta ahora desde la OTAN hacia Europa, sugiriendo que la agrupación militar "necesita una Europa fuerte, con capacidades consolidadas, industrias de defensa fuertes y un compromiso político fuerte". De esta manara también recordó indirectamente algunas de las deficiencias de las lagunas que han hecho gala en los últimos años los aliados europeos (conflicto en Libia), argumentando así que deben trabajar para “igualar el compromiso de Estados Unidos” y urgió a que la adquisición de UAVs, de aviones de trasporte y de reabastecimiento en vuelo, además de “radares actualizados en sus buques para que puedan integrarse en el sistema de defensa antimisiles de la OTAN” sea prioritaria.
Otra de las propuestas que alabó Rasmussen de vital importancia para el futuro de la Defensa en Europa fue el proyecto formalizado a través de la Comisión Europe, por el que se pedía un mayor esfuerzo conjunto en la industria de la Defensa en el viejo continente, una idea con la que se conseguiría reforzar “la competitividad” de este sector, además de favorecer “el desarrollo de nuevas tecnologías militares”, ya que “hasta ahora la industria de Defensa europea sigue demasiado fragmentada”. Además señaló como fecha clave la reunión del Consejo Europeo del mes de diciembre, en la que espera que los líderes europeos apuesten de una vez por reforzar la relación con la OTAN.
Rasmussen también hizo referencia a uno de los retos globales para la seguridad en el siglo XXI: el ciberespacio. Según el danés, Europa debe conocer y hacer frente a estos nuevos desafíos, ya que “no es suficiente con desplegar tanques en las fronteras para patrullar, porque las amenazas ya son otras”.
En lo que respecta a la visión más allá de las fronteras europeas, se ha reconocido el cada vez mayor protagonismo y atención de la política exterior en Asia. Otra de las ideas que ha proyectado el mandatario danés ha sido potenciar la cooperación con instituciones y organismos poderosos de otros continentes como la Liga Árabe o el Consejo de Cooperación del Golfo.(Javier Martínez)
