El Ministerio de Defensa británico acaba de poner en marcha la adquisición de 159 motos de nieve BRP Lynx Brutal, que se incorporarán al inventario de material para operar en zonas árticas y de clima de frío intenso de los Royal Marines.
La Real Marina o Royal Navy británica va destinar 10 millones de libras esterlinas (11,7 millones de euros) a la adquisición de nuevas motos de nieve para sus Royal Marines. Concretamente, hablamos de 159 unidades de las potentes Lynx Brutal que serán fabricados por la filial finlandesa de la empresa canadiense Bombardier Recreational Products (BRP), estando previsto que se empiecen a entregar a los a partir del mes de marzo de 2025.
La adquisición surge de la necesidad de obtener medios más rápidos y capaces de desplazarse a grandes distancias en entornos nevados adversos, principalmente para realizar misiones de reconocimiento en zonas nevadas, de ahí la designación del Over Snow Reconnaissance Vehicles (OSRV)
La firma BRP ha realizado una adaptación de su probado modelo a los requerimientos exigidos, tras realizar intensas pruebas del Lynx Brutal en el nevado escenario noruego la fuerza de élite de los Royal Marines, el denominado Escuadrón de Vigilancia y Reconocimiento o Surveillance and Reconnaissance Squadron (SRS).
Dos de las motos de nieve “Lynx Brutal” manejadas por personal del SBS de los Royal Marines. (foto Royal Navy)
En este sentido el Ministerio de Defensa británico resalta que las nuevas motos de nieve serán utilizadas para misiones de reconocimiento detrás de las líneas enemigas y de asalto, principalmente para operaciones en el Ártico. Los despliegues de los Royal Marines en Noruega, en el marco de la alianza de ambos países en el marco de la OTAN, han sido bastante frecuentes, destacando su participación en el macro ejercicio de la Alianza Atlántica Cold Response, en el que participaron integrados en la fuerza de tarea del portaaviones británico o UK Carrier Task Force.
Los Lynx Brutal llegaran dotados de fabrica con un sistema de navegación autónomo de última generación, y una alta capacidad de ser camuflado para evitar ser detectado por las fuerzas enemigas, que no se ha detallado; además también tendrán mejoras en la suspensión y capacidad de manejo, brindando a los Royal Marines una plataforma considerablemente más moderna y adaptada sus requerimientos respecto a la variante civil.
La compra de estas motos de nieve se enmarca en un programa más amplió de adquisiciones destinados a potenciar su capacidad en operaciones árticas, de cara a un hipotético enfrentamiento en este tipo de escenarios con las Fuerzas Armadas de Rusia, que cuentan con un buen equipamiento y una alta experiencia en este tipo de entorno.
Así, también están en curso de dotarse, en el marco del programa de colaboración internacional, de un vehículo de todo terreno especializado en operar en zonas árticas o Collaborative All-Terrain Vehicle (CATV), con el que los Royal Marines van a reemplazar los antiguos vehículos blindados Bv206s y algunos de los más modernos BvS10 Viking, por un total de 60 nuevos vehículos, que se denominan como Future All-Terrain Vehicles (FATV).
Estos FATV, que serán anfibios, valorados en 140 millones de libras (163,8 millones de euros), serán suministrados por la multinacional BAE Systems, en colaboración con la empresa sueca Company Land Systems Hägglunds, son básicamente una versión más avanzada del citado BvS10. (Julio Maíz)
1 Miembros del SDS durante las completas pruebas del “Lynx Brutal” en Noruega. (foto Royal Navy)
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