La compañía estadounidense Sig Sauer ha sido seleccionada por el Ejército de Estados Unidos para suministrarles fusiles de asalto y ametralladoras dentro del programa Sistema de Armas de Próxima Generación (NGWS, Next Generation Weapon System).
Se acaba de conocer una decisión largamente esperada que va a potenciar las capacidades combativas de determinadas unidades del Ejército de los Estados Unidos, pues serán equipadas con armas que servirán para reemplazar a parte de los actuales fusiles de asalto tipo M4 y de las ametralladoras ligeras M249 SAW, ambos sistemas recamarados para disparar municiones estandarizadas del 5,56x45mm.
La amenaza cambiante detectada en distintos conflictos híbridos y asimétricos de los últimos años, y detalles como la proliferación de sistemas de protección personal -cascos y chalecos antibala- en distintos ejércitos llevaron a los responsables del Ejército de Estados Unidos a definir un nuevo cartucho. Surgió así el 6,8mm que aporta más letalidad a mayores distancias que el 5,56mm a la vez que retiene más precisión que otro clásico, el 7,62x51mm.
La nueva ametralladora XM250 incluirá supresor sónico y, por potencia de fuego, queda a caballo entre las de tipo ligero y las medias. (Sig Sauer)
Para dispararlo se han estado evaluando varios conceptos y finalmente de los preseleccionados NGWS se ha escogido la solución presentada por Sig Sauer, una compañía que también consiguió hace un tiempo que su pistola M320 fuese estandarizada entre las diversas estructuras militares de Estados Unidos.
Transición fácil
Estaba bastante claro que Sig Sauer, que apuesta por conceptos tecnológicos modernos pero menos rompedores que los de los modelos a los que se enfrentaba, tenía mucho que decir dentro del programa NGWS. Han suministrado prototipos que han sido sometidos a un riguroso proceso de validación durante 27 meses por parte de soldados del Ejército de Estados Unidos y de militares del Cuerpo de Marines y de unidades de Operaciones Especiales, pruebas que han demostrado la idoneidad de la solución de Sig Sauer.
La munición del 6,8mm incluye un rediseño de la vaina y una capacidad de letalidad y precisión muy superior al 5,56x45mm. (Sig Sauer)
La apuesta de Sig Sauer se basa en el rifle de asalto XM5 -la X, de eXperimental, desaparecerá en los suministros oficiales de los lotes de serie- que tiene una línea estética similar al concepto AR10 e incorpora mejoras en la disposición de su culata, los mecanismos internos o la potencia del cartucho, el 6,8mm, que dispara generalmente con supresor sónico asociado a su boca de fuego. Le acompaña la ametralladora XM250 que dispara la misma munición y ha sido concebida para aportar potencia de fuego y precisión. En ambos NGWS se montará un sistema de puntería, el 1-8x30 RFC (Reticle Fire Control), ya contratado con Vortex.
Las entregas de los XM5 y XM250 de Sig Sauer deberían iniciarse ya este año y hay previsto un precio fijo unitario para los suministros durante los próximos 10 años que prevén gastar 20,4 millones en armas, repuestos y municiones para continuar con las evaluaciones. La entrada en servicio de ambas se encuadra entre las prioridades del Ejército de Estados Unidos para la modernización 2035.