Las jornadas Entorno Operativo 2035, que reunía en el CESEDEN (Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional) en un evento organizado por Edefa a cualificados portavoces de la Armada y los dos Ejércitos, nos ha permitido conocer las claves de las nuevas unidades de la Armada española a medio y largo plazo.
La perspectiva de la Armada ante el desafió de las futuras amenazas que tendrá que afrontar España y el cómo deberá de estar dotada para afrontar estos retos fue brillantemente expuesta por el capitán de navío Manuel Aguirre, Jefe de la Sección de Definición de Capacidades del Estado Mayor de la Armada.
El marino, en apenas 20 minutos, presentó la visión de las amenazas y cómo crear una fuerza moderna, equilibrada, que garantice tanto la seguridad marítima española como la proyección de esta fuerza a los escenarios de crisis que determine el Gobierno de la Nación.
La renovación de sus sistemas, cifrada hoy principalmente en la puesta en marcha del programas de las nuevas fragatas F-110 y la incorporación de los submarinos S-80 Plus, tendrá continuidad en un nuevo buque de intervención subacuática y otro oceanográfico, buques anfibios, cazaminas o MCM (Medidas Contra Minas), etc. La idea en el apartado de navíos es cambiar cantidad por calidad, basada en las nuevas tecnologías encabezadas en la revolución digital, en una búsqueda continua de la máxima eficiencia.
Pero el capitán de navío Aguirre quiso ir más allá en el tiempo, y ya expuso cómo deberá ser la nueva generación de fragatas, las de tipo F-120. Según el profesional, estos nuevos navíos de alta discreción, portarán un polivalente sistema de artillería de un alcance extendido, gracias a una nueva generación de munición de este tipo, que además estaría dotada de guías multifunción. Respecto a los misiles, destacó que deberían ser multipropósito, ya fueran para alcanzar una aeronave o un navío hostil, pero también con capacidad para batir blancos en tierra y tener una alta capacidad de discriminar el blanco, que supere el actual concepto de “dispara y olvida”.
Los sistemas de información para mando y control deberán ser integrales, fusionando los datos obtenidos por los sensores del propio navío con el inmenso tráfico de información conjunto que proporcionen todos los medios propios (navales, aeroespaciales, terrestres), a cuya red se integra la nuevas fragata.
Los nuevos navíos de escolta deberían de contar, asimismo, con espacios multifunción. En general deberán basarse en la total integración de la plataforma con el sistema de combate, en conjunto una unidad más eficiente energéticamente, con una alta capacidad de ciberdefensa y capacidad de defensa contra los ataques electromagnéticos.
También destacó el concepto de sistemas de alta polivalencia, basada en la rápida adaptación de diferentes tipos de módulos, que permitan dotar a esas fragatas de diversos sistemas que posibiliten una rápida adaptación a la misión concreta a realizar. Así mismo, deberán contar con un gemelo digital en tierra, que sirva para tener plena información de la unidad real cuando esté navegado, además de para la gestión del sostenimiento/mantenimiento, ayudando al control de daños, que pudieran producirse durante las misiones. La Inteligencia artificial será un valor añadido a la tomas de decisiones complejas.
Respecto a los nuevos buques anfibios, tendrán una alta capacidad de proyección, y serán unidades más ligeras que las actuales. Además deberán poder operar plenamente fuera del horizonte y ser capaces de realizar operaciones distribuidas. Respecto a la plataforma, plenamente estabilizada, contará con un sistema integrado de ésta y la navegación, así como un sistema de combate plenamente adaptado a las operaciones anfibias y un sistema de movimiento de cargas de última generación.
Los nuevos submarinos S-90 potenciarán las altas capacidades oceánicas, previstas en los S-80 Plus, aunque también tendrán una gran eficacia en aguas litorales. El marino habló de una evolución de este submarino, basado en sistemas de la industria nacional, destacando los avances realizados por las empresas españolas en los sistemas de propulsión independiente o AIP (Air-Independent Propulsion), que se han diseñado para los S-80 Plus.
Los nuevos S-90 contarán, según la trasparencia que presentó el Comandante, con una alta discreción basada en una baja firma y escamas anecóicas, una reducida resistencia al avance, y un sistema de módulo multimisión. Respecto a sus sistemas de armas contarán con capacidad IDAS (Interactive Defence and Attack System) incluyendo misiles con capacidad de atacar a tierra. (Julio Maíz Sanz).
Fotografía: Así será debería ser el nuevo submarino S-90. (foto: Julio Maíz/defensa.com).