El misil Kinzhal es hipotéticamente imparable para los sistemas antiaéreos clásicos. En las últimas semanas, Rusia han empleado más de un millar de misiles, en buena medida de crucero capaces de neutralizar, por su alta precisión, variados objetivos. A estos se ha sumado el Kh-47M2 Kinzhal, derivado del Iskander-M.
Fuentes oficiales de su Ministerio de Defensa han informado, y también distribuido un video del ataque, con el misil Kh-47M2 Kinzhal, un reciente desarrollo que se caracteriza por unas prestaciones de velocidad que lo hacen imbatible; curiosamente fue presentado junto con otras cinco novedosas armas estratégicas en marzo de 2018 por el presidente Vladimir Putin.
El poder del misil Kh-47M2 Kinzhal
Se trata de un arma aire-superficie que parece ser se ha beneficiado de desarrollos previos en sistemas tierra-tierra, pues se le ha asociado al conocido misil Iskander-M del que se deriva. Lo que ofrece es una velocidad especialmente alta, que algunas fuentes sitúan en un máximo de Mach 10, y un alcance extremo que podría llegar hasta los 3.000 kilómetros en función de la plataforma que lo transporte.
La elevada velocidad que alcanza el Kinzhal hace que sea dificilísimo de parar por parte de baterías antiaéreas convencionales. (Octavio Díez Cámara)
El potencial del misil Kh-47M2 Kinzhal ha sido usado, el 19 de marzo, para atacar una instalación subterránea y protegida que parece ser almacenaba todo tipo de armamento en las cercanías de Delyatyn -a unos quinientos kilómetros al sudeste de Kiev-, aunque algunas informaciones aseguran que en el lugar también podía haber formadores asociados a armas recibidas recientemente por los ucranianos. La gran velocidad en el momento del impacto lo hace óptimo para penetrar varios metros de tierra y hormigón y detonar en el interior del objetivo que se busca destruir.
En este caso concreto, y según un análisis del objetivo y de las capacidades del Kh-47M2 Kinzhal, habría sido usado para aprovechar su hipervelocidad y hacer que las posibles baterías de misiles antiaéreos ucranianos no pudiesen ser empleadas, tanto por la dificultad de localizar su traza como porque interceptarlo con otro misil se inscribe en una posibilidad muy remota.
En este caso concreto, se ha dicho que la plataforma portadora habría sido un MiG-31 que es uno de los aviones habilitados a tal fin y, como se observa en las imágenes adjuntas, especialmente concebido para formar un tándem especialmente letal; lo habrían disparado desde unos quinientos kilómetros, extremo sin confirmar.
El misil usado contra blancos de alto valor en Ucrania podría haber sido disparado desde interceptores MiG-31. (archivo Octavio Díez Cámara)
Sobre el empleo de un arma tan sofisticada como el Kh-47M2 algunas fuentes van más allá del acto en cuestión y buscan en su uso un mensaje para que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) frene sus impulsos de apoyo a los ucranianos.
Fuentes de Estados unidos confirmaban que habían sido capaces de seguir la traza de ese misil y, por lo que parece, de otros más de su tipo que podrían haberse usado durante la pasada semana por los rusos en su intento de ablandar las defensas y la moral de los habitantes y militares del país que han invadido. (Octavio Díez Cámara)
El 1 de marzo de 2018 el presidente ruso Vladimir Putin, en su discurso del Estado de la Nación frente a la Asamblea Federal, presentó seis nuevas armas estratégicas. Una de ellas, el misil aire-superficie Kinzhal. En el número de mayo de la revista Defensa analizaremos en profundidad qué son y qué hay detrás de estas armas estratégicas.
Foto portada: Los rusos presentaron hace unos años el duo letal formado por el interceptor MiG-31 y el misil hipersónico Kinhzal. (Octavio Díez Cámara)