Lo pudimos ver en una exposición en la Base Aérea de Kubinka en la que se mostraban algunas novedades y otras permanecían tapadas con redes miméticas para ser sólo mostradas a determinados visitantes. Allí vimos -incluso pudimos observar la configuración de equipos de sus cabinas- al que se define como Mil Mi-28H, un helicóptero que es sustancialmente distinto de aquel que, en fecha tan lejana como 1989, pude por vez primera ver y fotografiar en el parisino Le Bourget; había visto otras evoluciones, aunque esta llama la atención.
El nuevo módulo esférico, en la parte inferior de la zona delantera, puede girarse para que la abertura de los sensores quede protegida cuando no es necesario su uso. (Octavio Díez Cámara)
Lo hace por algunos de los detalles que definen su envolvente de vuelo: un peso máximo de despegue de 12.100 kilogramos, una velocidad punta de 300 kilómetros por hora que se reducen a 275 cuando es sostenida, una autonomía de combate de 420 kilómetros o una tripulación, como es habitual en los helicópteros de ataque Mil Mi-28 Havoc, de dos efectivos.
Nuevos sensores
A lo largo de los años se han ido transformando los sensores del helicóptero de ataque ruso Mil Mi-28H que definen su parte delantera, la que ocupa el espacio entre la cabina más baja y el potente cañón que incluye bajo el fuselaje. Frente a conceptos recientes con radar, un módulo optrónico esférico y otro módulo de sensores circular bajo el anterior, el Mil Mi-28H ha sido modificado como fruto de las experiencias de uso real en escenarios tan demandantes como el de Siria o el de Ucrania.
Esta toma de un reciente modelo de Mil Mi-28 permite observar lo amplio de las modificaciones introducidas en los dos módulos principales y la desaparición del radar. (Octavio Díez Cámara)
Este diseño monta en el modelo del que aquí les hablamos dos módulos que parecen giorestabilizados y acogen sensores que no deberían ser redundantes. En el superior, que tiene un tamaño menor y es esférico, se aprecian cinco ventanas por las que cámaras diurnas de alta calidad, cámaras térmicas o medidores láser podrían realizar tareas derivadas del reconocimiento y determinación de los objetivos que pueden ser de interés.
El concepto anterior más clásico del módulo inferior ha sido reemplazado en esta evolución por otro también de formas esféricas que incluye seis aberturas de grandes dimensiones relacionadas con los sensores que proporcionan al helicóptero de ataque Mil Mi-28H Havoc de Rusia su máximo potencial para el combate. Su empleo podría estar especialmente relacionado con el uso de los múltiples tipos de misiles que se situarán bajo sus dos semialas para sus cometidos de combate; esta evolución del Mil Mi-28H define claramente cómo evoluciona en positivo la tecnología de Rusia a la hora de poner a punto modelos más eficientes y eficaces de su amplia gama de helicópteros. (Octavio Díez Cámara)