En plena fase de acercamiento entre Madrid y Moscú, tres navíos rusos pertenecientes a la Flota del Norte llegaban a Ceuta el pasado 9 de octubre. El poderoso crucero porta-misiles “Mariscal Ustinov” (055) atracaba el pasado viernes en el Muelle España del puerto de la ciudad para llevar a cabo operaciones de aprovisionamiento, camino muy posiblemente de su puerto base de Severomorsk, en la zona ártica del norte de Rusia.
Este gran navío, de 12.500 toneladas a plena carga del denominado Proyecto 1164 del que se completaron tres unidades, tiene una dotación de 589 oficiales, suboficiales y marinería. Al crucero se ha sumado el remolcador “SB-460” y el petrolero de aprovisionamiento “Dubna”, que atracaban en la parte de Poniente del Muelle España, que suman sus dotaciones de 48 y 70 personas respectivamente. En total suman más de 700 profesionales, que disfrutarán de la ciudad española, con el consiguiente beneficio económico, al que se suma la compra de combustible, alimentos y otras aprovisionamientos en Ceuta.
Las últimas visitas de barcos rusos a Ceuta tuvieron lugar en el otoño de 2016, tras varios años en los que cerca de sesenta unidades fueron realizando escalas para reaprovisionamiento y descanso de las dotaciones, con el consiguiente beneficio económico para esta urbe sita en pleno estratégico Estrecho de Gibraltar, cifrado en 4,5 millones de euros, según la Autoridad Portuaria de Ceuta. Sin embargo, en octubre de aquel año, cuando estaban a punto de recalar en la ciudad parte de los navíos de escolta del portaaviones “Almirante Kuznetsov”, las presiones de la OTAN obligaron al Gobierno de España a no autorizar las entradas. Previamente, las autoridades de Gibraltar y algunos portavoces de los partidos independentistas catalanes habían hecho un alto ruido mediático, con el fin de boicotear las escalas y perjudicar a España.
Tras dos años, el nuevo Gobierno socialista de España, en pleno giro de la política exterior, que se pone de relevancia con la reciente reunión de sus dos ministros de exteriores, está normalizando las relaciones con Rusia, buena prueba es volver a permitir las escalas de los navíos rusos en Ceuta.
Los buques procedían del Mediterráneo Oriental, donde el “Mariscal Ustinov” había participado en las operaciones en el teatro sirio. El navío había entrado en el Mediterráneo el pasado 11 de agosto de este año en compañía de un destructor de la clase “Udaloy”, el “Severomorsk”, tras partir de su puerto base sito en la Península de Kola el 5 de julio.
El Gobierno español siempre ha justificado la autorización aduciendo que tanto Ceuta, como la otra ciudad española del norte de África, Melilla, no están consideradas territorio baja la protección de la Alianza Atlántica, como se comprobó durante la crisis con Marruecos, tras la invasión del islote de Perejil en 2002.(Julio Maíz Sanz)
Fotografía: El crucero “Mariscal Ustinov” llegaba a Ceuta el pasado 9 de noviembre.