El grupo gallego Cardama inició en su astillero de Vigo el corte de chapa correspondiente al proyecto “C-250”, uno de los dos buques tipo OPV (Offshore Patrol Vessel) contratados para la Armada Nacional del Uruguay.
Con este hito se sigue cumpliendo con el cronograma del contrato, previéndose la próxima puesta de quilla durante el próximo mes de mayo, desde la primer reunión entre técnicos de la empresa con sus pares de la Armada Uruguaya, el 18 de diciembre pasado.
Los buques tienen una dotación maxima de 98 tripulantes - entre efectivos permanentes y posibles rescatados o similar -alcanzarán una velocidad de 21 nudos, gracias a sus motores CATERPILLAR- confirmada la presencia del conocido fabricante en el programa - con una potencia total instalada de 10.120 kW. Tendrán una autonomía de más de 7.000 millas náuticas,lo que les permitirá desarrollar su trabajo de vigilancia de las aguas jurisdiccionales de Uruguay, el cual será su cometido principal, además de tareas SAR eventuales, ejercicios,etc.
Para cumplir con las mismas, estarán armados con un cañón de 30mm y dos ametralladoras de 12.7mm en sistemas de la firma Española Escribano y tendrán unidades de control de tiro de la compañía danesa Terma, a partir de un radar Terma Scanter 6002. El diseño es de la firma conocida española Cintranaval y la construcción será certificada/clasificada por la sociedad internacional Lloyd's Register,seleccionada especialmente por Uruguay.
Se contará, además, con plataforma y hangar de helicóptero o UAV, así como con lanchas rápidas de intercepción y lancha auxiliar. Los navíos serán conocidos en el ámbito naval como OPV 87. (Javier Bonilla)
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