Con la posible compra de OPV de origen chino para la Armada de Uruguay como telón de fondo, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado ha aprobado, sin debate, el acuerdo de Defensa con China que se suscribiera en el segundo semestre de 2019 entre ambas naciones.
Entre sus objetivos incluía el intercambio y la cooperación en la áreas de investigación y adquisición de bienes y servicios de defensa y apoyo logístico, en el área de operaciones internacionales de mantenimiento de la paz, la promoción de ejercicios y entrenamientos combinados, la cooperación en asuntos relacionados con ciencia, tecnología y equipos militares, asistencia humanitaria en casos de desastres y la cooperación en materia antiterrorista, entre otras consideraciones.
La confirmación de estos trámites en este momento es bastante significativa, debido a que el gobierno chino está ofreciendo a Uruguay navíos OPV para la Armada (en lo que es una compra directa asesorada por una comisión pre adjudicadora que, por unanimidad, recomendó la opción china pese a no ser la más barata) y cazas Hongdu L-15 para la Fuerza Aérea, aunque, de momento con un motor prácticamente experimental, dado que sus turbinas ucranianas ahora no están disponibles debido al conflicto con Rusia.
Además de donaciones anuales de material (más recientemente de maquinaria vial, carpas y la versión china de ambulancias derivadas de los vehículos Iveco LMV) el país asiático es habitual vendedor de uniformes policiales y militares, cuya calidad es bastante controvertida. (Javier Bonilla)