El buque potero chino Lu Rong Yuan Yu 606 detenido en Uruguay días atrás en un operativo realizado por la Aviación Naval y el buque ROU 23 Maldonado de la Armada Uruguaya, luego de 72 horas de fondeo en la Zona Económica Exclusiva uruguaya a poco más de 150 millas de Punta del Este, no estaba pescando en dicha zona, en contra de las acusaciones iniciales.
Las 11 toneladas de pescado encontradas en la inspección de la carga del buque en Montevideo, donde fue conducido el navío y su tripulación, de momento detenida, ha quedado de manifiesto que habían sido procesadas previamente, con lo cual se genera, inicialmente, un incidente comercial que, de no zanjarse, podría tornarse diplomático y generar un revés jurídico inclusive.
Más aún, todo indica que en el momento del abordaje por la tripulación del Maldonado, ni el Comandante del barco uruguayo, ni el oficial de visita y presa detectaron tareas pesqueras vigentes o recientes. Con respecto a las tentativas previas e infructuosas de abordar la embarcación china durante la noche anterior por parte de los efectivos navales uruguayos, con una meteorología compleja , el capitán chino declaró que, si bien nunca apagó su dispositivo AIS (descartando la furtividad de su presencia), el ROU 23 sí lo había hecho, del mismo modo que sus luces, por lo cual, no se dio a la fuga (lo que hubiera sido bastante fácil, siendo más veloz que el navío que lo interceptaba, al cual casi duplicaba en velocidad) sino que se dirigió a Montevideo, que era, oficialmente, su puerto de destino, donde, en un hecho insólito, esperaba a los efectivos navales uruguayos, adhiriendo al evento y felicitando su actuación, el propio ministro de Defensa, Javier García.
Por otra parte se supo que, pese a que sus efectivos en alta mar no registraron indicios de pesca a bordo, el Comandante de Flota de la Armada Nacional Uruguaya, Contralmirante Mario Vizcay, habría decidido personalmente la continuidad del operativo naval, se desconocen los motivos, quedando a cargo una vez arribado al puerto de Montevideo, de la Prefectura local, PREMO, que no había participado del operativo. Acto seguido, inspectores de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA) volvieron a revisar el buque, sin detectar anomalías, lo que aparentemente sería refrendado por la fiscalía a cargo.
De no solucionarse el tema antes del martes próximo, la Cámara de Agentes Pesqueros Extranjeros y otras entidades relacionadas a la actividad marítima, iniciarán otro tipo de gestiones ante las autoridades, sin perjuicio de otras acciones diplomáticas o legales, lo cual es preocupante, tratándose de una embarcación china, en momentos en que Uruguay no sólo oficializa sus negociaciones por un Tratado de Libre Comercio con este país, sino que se desarrolla una fortísima polémica local por la venta directa asesorada por una comisión naval de dos unidades OPV a la Armada Uruguaya, para lo cual parece haber un fuerte y controvertido favoritismo a favor de buques de esa procedencia, además de una serie de denuncias por conductas fraudulentas en el interior de la Armada, aspecto que ,quizá que indirectamente, pudiera haber influido en el animo de las autoridades navales de intentar mejorar la imagen de la Fuerza. (Javier Bonilla)