Cuando ya parecía que esta gestión iba a ser descartada y que era chino el caballo ganador, el Ministerio de Defensa, en un giro inesperado, parece devolver a Damen y Kership al tablero del juego. Defensa ha consultado ahora, cuando se daba por hecha la toma de una decisión, a los tres aspirantes a proveer a la Armada Nacional Uruguaya de dos navíos OPV, los europeos Kership y Damen y el grupo estatal chino CSOC, acerca del mantenimiento de sus propuestas para dotar a la armada de estos buques.
Tales propuestas elevadas meses atrás a una Comisión Técnica, que debió pre calificar las ofertas que desembocarán en una compra directa, no licitación, recomendando la opción a adquirir. Tras haberse manifestado a favor de la opción de OPV de factoría china para la Armada Uruguaya, la cual siquiera fue la más económica, la petición actual a los 3 candidatos resulta inesperada.
Semanas atrás, Damen, que postuló al proceso la opción de 2.200 toneladas de la OPV 1800 (similar a la Clase Fátima de Malasia) presentó sendas impugnaciones administrativas contra la forma de la convocatoria (compra directa enunciada como si fuera una licitación) y parte de los contenidos. Días después, el embajador francés en Uruguay también mantuvo una reunión con el ministro de Defensa, Javier García , sobre cuyos detalles no se abundó.
Simultáneamente, la embajada de Estados Unidos en Uruguay manifestó a la Comisión de Defensa del Senado su disconformidad con la pre selección de la alternativa china, debido a la creciente penetración de este país en la región, a nivel de defensa, seguridad y asuntos estratégicos.
Por otros conductos, se supo también que el fabricante holandés Damen hizo saber oficialmente al gobierno que, excluyendo o suplantando la exigencia de cañón principal de 76 mm y de futura capacidad misilística para el Sistema de Combate, la cotización inicial se reduciría notablemente, lo que no se sabe si también pudo llegar a proponer el grupo francés Kership. (Javier Bonilla)