El director de la compañía de defensa estatal ucraniana Ukroboronprom, Sergei Omelchenko, ha declarado que están trabajando para retomar la producción del avión de carga pesado An-124 Ruslan de la compañía estatal Antonov, que tiene pocas posibilidades en el mercado, como demuestra la situación comercial del 747-8F y el abandono de la versión A380F: Esta vez sería sin la vital colaboración rusa, tanto por las tensiones políticas de los últimos años, como porque considera la compañía es lo bastante sólida como para afrontar este reto con la ayuda de la subsidiaria Aviall de Boeing. En un principio, el proyecto iba a llevarse a cabo con Rusia cuando, en 2013-14 y debido a las fricciones entre ambas naciones se rompió el acuerdo con 10 pedidos en cartera y más de 20 aviones en uso civil en el mundo.
Aviall suministra componentes para los aviones An-148, An-158 y An-178 que el fabricante tiene en sus cadenas de montaje y también darán soporte posventa para todos los modelos. Según Omelchenko, la producción del tetramotor comenzaría de nuevo a principios de 2019, en cuanto se solucionen los últimos detalles de la electrónica y la aviónica actualizada que llevará. También hay rumores, que no han sido confirmados, según los cuales el Gobierno chino apoyaría la construcción de una segunda unidad del An-225 a través de la empresa COMAC. En los años ochenta, cuando se fabricó el que de momento es el único An-225 del mundo, se hizo la célula de una segunda unidad que quedó abandonada, pero se quiere relanzar este proyecto, que no parece viable con un solo pedido.
Fotografía: An-225 de la propia Antonov (foto Antonio Camarasa).
