(defensa.com) Damasco ve más cerca la llegada de los cazas rusos MiG-29M/M2 después de que el contrato firmado en 2007 haya estado en el aire durante los últimos años. MiG habría confirmado que el acuerdo sigue vigente y que Siria podrá recibir estos cazas de cuarta generación antes de 2018.
Fuentes de la compañía citadas por la prensa rusa han hecho alusión a las dificultades que implicaba el poder cumplir con los plazos previstos, ya que la situación actual de Siria “es un dolor de cabeza” que conlleva problemas “para la entrega de aviones”.
De hecho, el año pasado Moscú anunció que se suspendía la ejecución de los contratos de armamento suscritos con el país que históricamente ha sido uno de los aliados más fuertes del Kremlin.
Fuentes consultadas por defensa.com explican que el relanzamiento de este acuerdo confirma la posición rusa, que siempre dijo que iba a cumplir con sus contratos, más siendo la firma anterior a la guerra siria. Además, tras la fractura entre Occidente y Rusia a causa de la crisis ucraniana, Moscú “está menos atado a la comunidad internacional, y en este contexto la prioridad es seguir reforzando alianzas con sus socios estratégicos”.
El acuerdo por los MiG-29M/M2 se firmó en 2007 y su viabilidad había quedado en entredicho debido a la guerra. De hecho, en febrero de este año la prensa rusa apuntó a la posibilidad de que estas mismas aeronaves se entregasen a otros clientes, por las dificultades que había supuesto el contexto del conflicto sirio.
Países como Serbia o incluso la misma Fuerza Aérea de Rusia se habrían postulado como hipotéticos destinos de estas aeronaves cuyo futuro era totalmente incierto.
Rusia cumple también con los Yak-130, que llegarán en 2016
Otro de los acuerdos que ha desbloqueado Moscú recientemente ha sido el de la entrega a Siria de otros 36 aviones de entrenamiento Yak-130, cuya llegada está prevista para 2016. Según el diario ruso Kommersant, las primeras nueve unidades llegarían antes de que acabe este año, mientras que otras 12 y 15 aeronaves se irían entregando en 2015 y 2016, respectivamente.
Este contrato, que se firmó en 2011 y es el último de este tipo firmado entre ambos países, tenía proyectada la entrega de las primeras aeronaves en 2013 tras un primer pago por parte de Damasco de 100 millones de dólares, pero el contexto bélico ha provocado que se hayan incumplido los plazos acordados.(J.Martínez)