(defensa.com) Japón ha presentado esta semana el Libro Blanco de la Defensa 2013, en el que denuncia una inestabilidad creciente en la región a causa del incremento del poderío militar que están adquiriendo China y Corea del Norte en los últimos tiempos. A consecuencia de ello, Japón ha informado de la “necesidad” de reforzar su ejército y su inversión en Defensa, incrementando la partida destinada a tales fines, algo que no ocurría desde hace más de 10 años, para llegar a una inversión de casi 36.000 millones de euros (47.000 millones de dólares) en 2013, de momento, casi un 1% más que en 2012.
El documento, que fue presentado esta semana por el ministro de Defensa, Itsunori Onodera, está formado por más de 400 páginas y hace alusión especialmente a la amenaza de China sobre territorios japoneses, con específica alusión a las islas Senkaku, donde Tokio afirma se han detectado más de 40 incursiones por embarcaciones chinas en menos de 10 meses. “China ha tratado de cambiar el statu quo existente forzando su opinión, que es incompatible con las normas de derecho internacional. Por ello existe una preocupación sobre la dirección que se pueda tomar en este sentido”, explica el documento, que además añade que Pekín, que ha modernizado “rápidamente” sus fuerzas militares, no es “transparente” en lo referido a su partida militar, ya que no ha informado sobre los presupuestos de defensa, posesión de armas o adquisiciones que se contemplen realizar. Para Japón, el ascenso armamentístico chino puede poner en peligro la estabilidad de la zona y la integridad del Este de Asia. Además, informa que Pekín ha incrementado sustancialmente sus actividades en torno a varios puntos del espacio aéreo y aguas nipo
De esta manera, Tokio confirma de manera oficial que no comparte y ve con incredulidad las pretensiones chinas sobre las citadas islas que dejaron de pertenecer a China en 1895, y que han adquirido especial protagonismo en la región desde que se descubrió que podían albergar importantes reservas energéticas.
La inestabilidad en la península coreana también es un tema de preocupación para Tokio, que culpa a Pyongyang de haber sido el responsable del incremento de la tensión sobre la península de Corea, y a la vez “en toda la región de Asia Oriental”. Por lo tanto, subrayan, “es necesario que Japón preste máxima atención a Corea del Norte”. Además, no duda en tildar a los ensayos nucleares de Pyongyang como una grave amenaza para la seguridad del país y para la estabilidad a nivel internacional. A lo largo del informe se hace ilusión a las controvertidas acciones que ha llevado el país en los últimos meses, y explica que llamó “lanzamiento de un satélite” a lo que verdaderamente se trataba de un ensayo con un misil nuclear.
Seguir de la mano con EEUU
En cuanto a la relación con Washington, de la que se han destacado los esfuerzos por seguir manteniéndola tan consolidada como desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el Libro Blanco de la Defensa 2013 la confirma como “fundamental” para la paz de Japón y también para la región.
Se significa esta alianza histórica como “uno de los pilares básicos de la defensa nacional de Japón”. En lo referido a los ejercicios conjuntos puestos en marcha con EEUU, el informe explica que éstos son efectivos para mejorar sus respectivas habilidades militares. El informe también señala que, según lo estipulado en el Tratado de Seguridad firmado por Washington y Tokio después de la Segunda Guerra Mundial, su artículo 5 se “opone” a cualquier acción unilateral que pueda ocasionarse con el objetivo de cambiar el statu quo actual (referido a las pretensiones chinas sobre las islas Senkaku), por lo que EEUU garantizaría un apoyo total a Japón en el caso de que la situación en torno a las islas adquiriese otro matiz por una mayor reclamación de Pekín sobre estos territorios.(Javier Martínez)