En el marco de la misión de apoyo a los aliados de la OTAN de Europa Oriental, España está construyendo unas instalaciones permanentes en la base aérea de Kuchyňa, en Eslovaquia, para alojar un contingente de helicópteros de la Aviación del Ejército de Tierra.
A principios de año, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ya adelantó que el despliegue español en Eslovaquia, además de aportar progresivamente el grueso del componente de la Brigada Multinacional Eslovaquia o Multinational Brigade Slovakia (MN BDE SVK), también incluiría basar un destacamento de helicópteros, conformado por EC665 Tigre y NH90, correspondientes al Batallón de Helicópteros de Ataque nº I (BHELA I) y al Batallón de Helicópteros de Maniobra nº III, respectivamente. Ambas unidades forman parte de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET).
Se he de tener en cuenta que España se constituye como Nación Marco o Framework Nation (FN) de un cuerpo de combate o Warfighting Corps (WFC), por lo que ha enviado desde Valencia y la cercana localidad de Bétera, el núcleo de medios y personal y los medios para constituir un Cuartel General de Despliegue Rápido o Headquarters NATO Rapid Deployable Corps – Spain (HQ NRDC-ESP). Este elemento de mando y control avanzado, que operará en favor del Cuerpo de Ejército o Corps Forward Element (CFE) de la OTAN en el área de Chequia, Eslovaquia y Hungría, tiene sede en dicha base aérea de Kuchyňa, también denominada Malacky.
Terrenos de la base de Kuchyňa, donde se construirán las instalaciones que usaran las FAMET. (foto defensa.com)
En el marco del compromiso de España con la OTAN en el refuerzo del flanco Este, se acordó que este destacamento de helicópteros de las FAMET operase en favor de dicho CFE, que manda un teniente general húngaro desde esas instalaciones aeronáuticas. En el aeródromo de Kuchyňa/ Malacky, a poco menos de 40 kilómetros al norte de la capital del país, Bratislava, tiene sede el ala de aviación de transporte de esta modesta aviación militar, que actualmente está equipada con los veteranos Let-410 y dos modernos Leonardo C-27J Spartan.
Actualmente ya se ha removido y preparado el terreno, muy cerca de la actual plataforma del Ala de transporte, en el que se construirá otra, además de un edificio de mando, oficinas y un hangar para alojar a los citados helicópteros, maquinas de última generación muy sensibles a las inclemencias meteorológicas, y más en un escenario como el eslovaco, con inviernos especialmente fríos y de nieve.
La base es también una de las instalaciones de las Fuerzas Armadas de Eslovaquia mejor protegidas, dado a que han recibido este verano los primeros aviones de combate F-16V Viper bloque 70/72. Con este nuevo equipamiento, que se convertirán en la espina dorsal de la capacidad de caza y ataque de esta Fuerza Aérea, casi se completa la transición respecto al tradicionalmente material de diseño soviético/ruso que operaban, como cazas MiG-29, que ahora sustituyen los Viper de última generación, construidos en la nueva planta de Lockheed Martin de Greenville (Carolina del Sur).
La construcción de estas nuevas instalaciones, como otras en Lešť (centro de Eslovaquia) en favor de dicha Brigada MN BDE SVK, ponen de manifiesto la decisión de permanencia en la región para protegerla, como ya se viene haciendo en los países del flanco norte. Eslovenia no tiene frontera directa con Rusia, pero sí con la Ucrania, mientras que Bielorrusia está relativamente cerca del antiguo territorio del Imperio Austrohúngaro.